(Agraria.pe) La Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso de la República aprobó recientemente, por mayoría, el Proyecto de Ley N.° 805/2021-CR. Dicha iniciativa busca modificar el régimen laboral de los trabajadores de la exportación no tradicional para incluirlos en el régimen laboral de la actividad privada, previsto por el Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral.
Para la Sociedad de Comercio Exterior del Perú, el Congreso no aprende del rotundo fracaso que significó la derogación de la Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27360). “El espíritu de esta norma replica un error cometido por el Congreso al aprobar la Ley N° 31087, que derogó la Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27360) en diciembre de 2020”.
Indicó que mientras estuvo vigente la Ley N° 27360, contribuyó a la reducción de la pobreza entre 2004 y 2017, la cual pasó del 81.3% al 38.3% en la Costa peruana, donde la agroindustria se concentra, con un fuerte impacto en La Libertad, Lambayeque, Ica y Piura. Así, aportó alrededor del 45% en la reducción de la pobreza total en cada región entre 2004 y 2018.
En ese sentido, dijo que la iniciativa de la Comisión de Trabajo y Seguridad Social del Congreso por un lado, comete el mismo error de la derogación de la Ley de Promoción Agraria (LPA) al no considerar la estacionalidad de la producción del sector exportador no tradicional, es decir, no reconoce las características propias del sector.
Además, dijo que la finalidad de crear un régimen laboral para las actividades del sector no tradicional es promover e impulsar las exportaciones de mayor valor agregado. “Este régimen ha generado no solamente el desarrollo de una industria moderna y mayores inversiones, sino mayor competitividad y flexibilidad laboral, aspectos que son clave para el crecimiento de estos sectores productivos”.
Es importante analizar el desempeño del sector exportador no tradicional, dada su importancia y su contribución al dinamismo de la economía. En 2021, las exportaciones no tradicionales concentraron un 27.6% del total exportado, lo que significó un valor de exportación de US$ 16.366 millones, según cifras de la Sunat. Además, se observa un crecimiento sostenido de nuestras exportaciones no tradicionales desde 2007, con una tasa de crecimiento promedio anual del 7%, mientras que en 2021 se registró un incremento del 28.1% respecto del año previo.
Asimismo, del total de envíos no tradicionales registrados en 2021, el sector agropecuario encabeza la lista, con un 48.7% (US$ 7.969 millones). Le siguen el sector químico, con 12% (US$ 1.966 millones); textil, con 10.1% (US$ 1.649 millones); siderometalúrgico, con 9.1% (US$ 1.489 millones); y pesquero, con 9.1% (US$ 1.483 millones).
Destacó que el sector agropecuario representó casi el 50% del valor total de las exportaciones no tradicionales en 2021. Añadió que este sector tuvo una evolución creciente en las exportaciones durante los últimos cinco años. Así, entre 2017 y 2021, dichos envíos registraron una tasa de crecimiento promedio anual del 11.7%.
Además, según cifras del INEI, del total de empleos generados por las exportaciones en 2021, el 62% fue explicado por las exportaciones no tradicionales. En dicho año, se generaron 2.339.411 empleos, un 20.7% más que lo registrado en 2020.
“La evolución del sector exportador no tradicional muestra un escenario favorable para el país en términos de generación de ingresos y, por ende, mayor empleo. Sin embargo, como hemos advertido anteriormente, los buenos resultados se ven amenazados por propuestas de cambios normativos que propone el Congreso sin sustento técnico”, sostuvo el gremio de comercio internacional.
Agregó que por un lado, el proyecto de Ley en mención no considera un factor clave del sector, la estacionalidad. Al ser la producción y las exportaciones estacionales, por naturaleza, es necesario contar con un régimen laboral que se ajuste a las necesidades y características del mismo, pues este requiere mayor flexibilidad para aprovechar la temporalidad de las órdenes de compra, lo cual determina el éxito de las exportaciones.
“Desde Comex Perú, reconocemos que existe un trabajo pendiente dentro del sector no tradicional en temas de productividad, conectividad, infraestructura y promoción de empleo; sin embargo, derogar el régimen laboral de exportaciones no tradicionales no resuelve el problema de los trabajadores ni del sector, así como no plantea propuestas de solución alternativas. Ello solo implicaría un retroceso en el desarrollo del sector, lo que resta competitividad y genera informalidad y pobreza”, finalizó.