31 mayo 2017 | 09:12 am Por: Edwin Ramos | prensa@agraria.pe

Recuento del trabajo de Héctor Cabrera, ex líder del Programa de Papa

Programa de Papa del INIA desarrolló seis nuevas variedades del tubérculo en los últimos años

Programa de Papa del INIA desarrolló seis nuevas variedades del tubérculo en los últimos años

Especialista señala que se está buscando canalizar comercialmente estas nuevas variedades a partir de sus bondades superiores, pero que hay que romper diversas barreras, como la de los intermediarios.

(Agraria.pe) La ciencia no solo preserva nuestro acervo en cuanto a germoplasma sino que permite el desarrollo de variedades de alimentos que, en este caso, conjugan las mejores características de los diferentes tipos de papas que existen en nuestro país.

Así lo explica Héctor Cabrera Hoyos, ex líder del Programa de Papa del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) y actual director de la Estación Experimental Baños del Inca en Cajamarca: “Fui líder del programa por seis años y en ese tiempo aprendí a valorar más nuestro producto peruano, me sentí más obligado a seguir investigando para dar más alternativas a los productores”. 

Justamente en la persecución de ese objetivo, para el cual contó con un equipo de investigadores de papa de Cusco, Puno, Huancayo y Ayacucho, logró desarrollar seis nuevas variedades en los últimos años, cada una con características distintivas que podrían hacerle un lugar en el mercado. 

Las seis variedades
Así, la variedad INIA 321 Kawsay, se distingue por ser una variedad mejorada con los más altos contenidos de fierro y zinc, lo que es un valor agregado para ayudar en la lucha contra la desnutrición crónica infantil. Además, es resistente a la rancha. 

También figura la variedad INIA 322 Sullanita, que tiene como zona de producción la sierra norte y se caracteriza por su resistencia a la rancha así como su alta productividad: 35 toneladas por hectárea.

En tercer lugar figura la INIA 323 Huayro-Amazonense, cuya siembra ocupa el 51.5% del territorio en Amazonas. Cabrera destaca que es una variedad de alta demanda por su calidad, además que se fríe muy bien y tiene perspectivas de mercado en las zonas del oriente peruano y Jaén. 

Otra protagonista es la INIA 324 Bañosina, que también muestra alta resistencia a la rancha y llega a producir 37 toneladas por hectárea. La caracteriza su piel roja y su larga durabilidad.

Finalmente, el 2014 se lanzó la variedad INIA 325 Poderosa, que también resiste a la rancha y tiene una calidad superior. De hecho, en los próximos meses se cosecharán entre las variedades Kawsay y Poderosa 60 toneladas de semillas de calidad, un trabajo en conjunto del INIA con la Asociación Pataz de la Libertad y apoyo financiero del Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA). 

Potencial comercial
Sobre la posibilidad de que estas variedades se masifiquen en el consumo y tengan éxito comercial, Héctor Cabrera sostuvo que dependerá de la difusión conjunta que deben hacer varias instituciones del sector. “Hay que romper además barreras como los intermediarios, que exigen al productor variedades específicas y eso impide que nuevas variedades, a pesar de tener mejores bondades, se posicionen rápido”, apuntó. 

Asimismo, abogó por impulsar el sentido de organización entre los productores para armar ofertas más consistentes de cara a los mercados, pues hay variedades especiales de papa que solo aparecen de forma estacionaria y luego desaparecen sin tener reemplazo, lo que hace insostenible una estrategia comercial. 

Finalmente, sobre el anuncio de que Cusco será el próximo año sede del Congreso Mundial de la Papa, el especialista refirió que será una gran oportunidad para dar a conocer aún más este producto netamente peruano en toda su riqueza y variedad de especies cultivadas. 

Dato

.Otro logro que este grupo de trabajo destaca es el desarrollo de un catálogo de caracterización morfológica, agronómica y molecular de 129 variedades nativas de La Libertad, trabajo realizado con la Asociación Pataz, el Centro Internacional de la Papa y la Municipalidad de Chugay. 

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