(Agraria.pe) Tras haber instalado hace tres años sus primeros cultivos de caqui, el Fundo Paraíso se alista a exportar entre 4 y 5 contenedores del fruto a partir de mediados de marzo. Su gerente general, Miguel León, estima que este año tendrá una cosecha de 70 toneladas de caqui, variedad Rojo Brillante, tras haber instalado sus primeras plantas hace tres años, las que hoy suman cerca de 26 hectáreas.
De esta manera, esta empresa agroexportadora ubicada en terrenos de la irrigación Santa Rosa (Lima) se sumará a un pequeño pero creciente listado de empresas que durante los últimos tres años han experimentado con los envíos internacionales de este fruto y que en 2021 exportaron un total de 186.5 toneladas, por un valor FOB de US$ 205.851, según datos de la firma de inteligencia comercial Fresh Fruit. Esta cifra triplica los volúmenes exportados en los dos años previos, periodo en que solo dos empresas -Agroinversiones Valle y Pampa Perú S. A y Huertos Mik SAC- exportaron un total de 62 mil kilos, como modo de prueba.
El año pasado, los volúmenes exportados se incrementaron sustancialmente gracias a los envíos realizados por el Consorcio de Productores de Fruta S.A. (183.608 kilos), que agrupó a Huertos Mik, Frutas del Sur y otras empresas medianas.
El aumento en 2021 se dio por las pruebas a distintas escalas de tres agroexportadoras: Agrícola Gallán (que exportó 3.600 kilos), Camposol (468 kilos) e Inca Invest SAC (5 kilos). Se espera que Camposol empiece desde este año a exportar ya volúmenes comerciales: la firma instaló hace tres años 30 hectáreas del cultivo, debido a que lo identificó como un negocio con potencial y que según fuentes de la industria, debieran traducirse en fuertes aumentos de exportaciones este año.
Desafíos técnicos
Sobre la viabilidad del caqui como negocio, Miguel León comenta que aún están en fase de aprendizaje en campo, debido a algunas dificultades con la fruta. “El problema es el manejo del caqui en campo, no es un cultivo fácil. Hemos tenido problemas con pudriciones y hongos en la raíz y en la planta. Estamos aquí aprendiendo a cultivar esta fruta”, comenta. También refiere que tiene una piel muy delicada y tienen que ver la forma de solucionarlo en las siguientes campañas.
El problema con el aprendizaje, refiere el agroexportador, es que la tecnología viene de fuera y con el Covid ha sido complicado acceder a ella. Algo similar pasa con los expertos en caqui que no están viniendo por temor a la pandemia.
En la irrigación Santa Rosa, Fundo Paraíso cuentan con otro vecino, Frutos del Sur, que ya instalaron hace algunos años atrás 60 hectáreas de esta fruta y ya habrían comenzado con sus exportaciones al parecer a través de alguna otra razón comercial.
De acuerdo a Luis José Montgomery, subgerente del departamento de innovación de Camposol, debe existir al menos entre 250 y 350 hectáreas ya instaladas en el Perú, en su mayoría a cargo de pequeños y medianos productores. En esa línea, estima que existe un interés creciente en las oportunidades que puede generar este negocio, debido a que no existe oferta en contraestación en el hemisferio norte.
Fuente: Redagrícola