(Agraria.pe) En el corazón de Sachabamba, en la región Ayacucho, Yudy Cisneros Arango, dedicada a la producción de quinua, ha sido reconocida como la mejor productora agrícola en los Premios Summum 2024. Con esperanza y amor, ha transformado sus tierras en una fuente de ingresos.
Nacida en una familia de agricultores y ganaderos, el amor por el campo fue siempre natural para ella. Pasó su infancia pastoreando ovejas, disfrutando de leche recién ordeñada y saboreando alimentos frescos.
A 3400 metros de altura en Sachabamba, Yudy y su familia cultivan 15 hectáreas de quinua de alta calidad en tres variedades: roja, blanca y negra. Estos granos, ricos en valor nutricional, son el resultado de un firme compromiso con una alimentación sostenible.
Como socia de Aspagro, que agrupa a 132 productores de quinua en Ayacucho, Yudy tiene dos unidades de negocio: una dedicada a la venta a granel para mayoristas y otra centrada en el retail. Su objetivo es ofrecer al mundo alimentos que contribuyan a mejorar vidas.
El año pasado, Aspagro lanzó Nutrithy, una marca de quinua sostenible premium que refleja los valores de la empresa y de sus socios. Yudy no solo aporta su quinua de alta calidad, sino que también es la imagen de la marca.
A sus 48 años y madre de cuatro hijos, Yudy aspira a expandir su producto en el mercado nacional y más allá. La exportación, un reto que comenzó en España durante la pandemia, representa un paso crucial en su visión de futuro.
Con el apoyo de Aspagro, liderado por el CEO Jonathan Contreras Gavino, ha logrado asegurar mejores precios y fidelizar a sus clientes. Este proyecto no sería posible sin su esposo, Fredy Bautista Cisneros, y Liz Azpur Pillaca, pilares fundamentales de la empresa.
En su hogar, la quinua es un alimento esencial, presente en cada comida y una conexión con sus raíces. Los campos de Yudy son un legado que ha pasado de generación en generación. La chacra se llama ‘Pepito’, en homenaje a su hijo José, un niño con capacidades físicas y mentales diferentes.
Fuente: agroperu.pe