(Agraria.pe) La producción peruana de trigo asciende a 200 mil toneladas anuales en promedio, las cuales son cultivadas y cosechadas en 235 mil hectáreas, obteniéndose un rendimiento promedio de 1.8 toneladas por hectárea.
Así lo informó el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), quien señaló que la mayor parte de las áreas de trigo en nuestro país se ubica en la sierra del país.
Detalló que estas 200 mil toneladas producidas solo cubren el 9% de la demanda nacional, por lo que el 91% es importado, básicamente desde Estados Unidos, Canadá y Argentina (2 millones de toneladas anuales en promedio). Estos países proveedores son grandes productores a nivel mundial que destinan para su cultivo 15 millones de hectáreas, 9 millones y 6.5 millones, respectivamente (USDA, 2022).
Hasta el 2015, la producción nacional de trigo estuvo por encima de las 200 mil toneladas. En ese mismo año, se produjo un volumen de 215 mil toneladas. En lo sucesivo, declinó por debajo de las 200 mil toneladas y tocó fondo en el 2020 con 186.8 mil toneladas. No obstante, en el 2021, se apreció una recuperación de la producción nacional en 8.3% (a 202.4 mil toneladas). Asimismo, en el período de enero a julio de 2022, se alcanzó una producción de 123.4 mil toneladas (0.03% mayor al mismo período del año anterior).
El Midagri indicó que para que el Perú deje de importar trigo y ser autosuficiente se necesitaría alrededor de 1.111.000 hectáreas de nuevas tierras o, en su reemplazo; dejar de cultivar los siguientes productos: maíz amiláceo (398 mil hectáreas), cebada en grano (251 mil hectáreas), avena forrajera (212 mil hectáreas), quinua (135 mil hectáreas) y haba grano seco (108 mil hectáreas). En el 2021, el área cosechada de estos cinco productos sumó 1.106.000 hectáreas.
Importaciones de trigo por parte de Perú
Las importaciones de trigo y sus derivados se encuentran concentradas en dos tipos: los demás trigos (trigo blando), cuya subpartida arancelaria es 10.01.99.10.00. (Triticum aestivum), y el trigo duro, cuya subpartida arancelaria es 10.01.19.00.00 (Triticum durum). El 93% de las importaciones de trigo corresponden a la primera subpartida; y aproximadamente un 7% de las importaciones son de la segunda subpartida.
En los últimos años, las importaciones de trigo han tendido a crecer de una manera oscilante en la medida que la producción nacional tendía a caer. De este modo, alcanzó el nivel pico de importación en el 2020 con 2.271.000 toneladas pese a las limitaciones de la pandemia de la Covid-19. En el 2021, debido al alza de los precios del trigo, las importaciones se contrajeron en 12.6% (a 1.984.000 toneladas), brecha cubierta parcialmente con el incremento de la producción nacional y con existencias acumuladas del año anterior.
Asimismo, en el 2022, en plena alza del precio de los combustibles y de los fertilizantes, agudizada por la guerra en Ucrania, las cifras para el período de enero a julio muestran una ligera recuperación del volumen importado a 1.276.000 toneladas, con una tasa de crecimiento de 1.5% respecto al mismo período del año 2021, donde el mayor crecimiento de las importaciones es del trigo blando (+5.5%), el cual tiene una mayor demanda en el país y es el tipo de trigo que se produce.
Entre los principales países proveedores de trigo a Perú destacan, en el trigo blando, Canadá (75% de participación en el 2021), Estados Unidos (12%) y Argentina (10%), que suman el 96.5% del abastecimiento total. El 3,5% restante corresponde a Rusia, que participa de manera eventual. En cuanto al trigo duro, el 100% es abastecido por Canadá.
Cabe señalar que, en el período de enero a julio de 2022, se ha observado una redistribución de la estructura abastecedora, de modo que Argentina ha desplazado en importancia a Canadá con el 46% de las importaciones debido a los menores precios de su trigo blando, seguido de Canadá con 37%, Estados Unidos con 14% y Rusia con 2,6%.
Ingreso y uso del trigo en las plantas industriales
Las cifras proporcionadas por la Dirección General de Seguimiento y Evaluación de Políticas (DGESEP)del Midagri, muestran el ingreso de trigo a las plantas industriales y su utilización. En ese sentido, en el 2020, ingresaron a las plantas alrededor de 2.190.000 toneladas, cifra mucho menor al volumen importado y a la producción nacional, que sumaron en dicho año 2.458.000 toneladas. Por consiguiente, se entiende que parte de dicha oferta fue guardada como stock, siendo utilizadas solo 2.043.000 toneladas, con un saldo en planta por utilizar de 147 mil toneladas.
En el 2021, el ingreso de trigo a las plantas industriales fue de 2.520.000 toneladas, las cuales representan 15% más respecto al año anterior. En tanto, la utilización de este insumo en las plantas fue de 2.069.000 toneladas, apenas un 1.3% mayor que el utilizado el año anterior, con un saldo de 451 mil toneladas pendientes de utilización. Cabe señalar que, en dicho año, las importaciones y la producción nacional sumaron 2.186.000 toneladas, pero los saldos por utilizarse en planta excedían las 500 mil toneladas, de ahí que el uso de solo 2.069.000 toneladas no era porque se carecía de dicho insumo, sino que por decisión de las empresas industriales utilizaron menos de lo que disponían de trigo en stocks, posiblemente buscando tomar previsiones ante una posible agudización en el alza de los precios del trigo en el mercado internacional y un potencial desabastecimiento como consecuencia de la guerra en Ucrania.
En el período de enero a julio de 2022, el ingreso de trigo a las plantas industriales sumó 1.700.000 toneladas, un 16.1% por encima del ingreso a las plantas en el mismo período del año anterior, cifra muy superior a la disponibilidad de las importaciones y la producción nacional de trigo que en ese mismo período fue de 1.339.000 toneladas, diferencia que fue cubierta con los stocks disponibles. Sin embargo, llama la atención que la utilización de trigo haya sido de solo el 72% de lo que ingresó a las plantas industriales, es decir, 1.223.000 toneladas, incluso un 4,1% inferior a lo que se utilizó en el mismo período del año 2021.
En el caso de la harina de trigo, contrario al comportamiento del trigo, se observa un menor ingreso a las plantas en el 2021, reflejándose en una menor utilización en el 2021, respecto al año anterior; sin embargo, en el período de enero a julio de 2022, se observa una recuperación del ingreso y la utilización de la harina de trigo, a fin de producir fideos.