Por: Daniel Cumpa Reyes
Lima, 02 Abril (Agraria.pe) Durante el Gobierno Militar de 1968 al 1980, dos empresas rusas muy prestigiosas, elaboraron los estudios definitivos del Proyecto Olmos, marcándose con ello un hito muy importante y definiéndose así un esquema de obras a seguir. Desde esta fecha, todos los presidentes que nos han gobernado, han apoyado la ejecución del proyecto.
Esta situación favorable, se afectaba siempre por los "desacuerdos" en la forma de su ejecución entre políticos, alentados por los técnicos del partido gobernante enfrentados con los técnicos de los grupos de oposición, dándose argumento a los políticos, para postergarlo a pesar de la nunca negada necesidad de su ejecución y vigencia como anhelo lambayecano.
En el período 1980 – 1985 (presidentes Fernando Belaunde, Alan García y primer gobierno de Alberto Fujimori), se iniciaron y continuaron obras en el Túnel trasandino con los métodos convencionales, siempre con fondos del Estado, y siempre por la "falta de dinero", se lograban ritmos de avances anuales ridículos, que sólo el túnel se hubiera terminado en 45 a 50 años, y sólo el túnel no permitía el aprovechamiento del agua.
Desde el segundo gobierno de Fujimori (1995 – 2000) con la inclusión del Proyecto Olmos en COPRI primero y luego en PROINVERSIÓN, se definió que por falta de posibilidades de lograr financiamiento por el Estado Peruano, la única forma posible de ejecutarlo era por concesión.
Con Alejandro Toledo el 2004, se firmó el contrato para ejecutar las obras de trasvase (Presa Limón y Túnel Trasandino) actualmente casi terminadas y con Alan García en 2010, se firmó el contrato para ejecutar las obras por iniciativa privada (Proyecto de irrigación) que permitirá utilizar el agua trasvasada en la irrigación de 43,500 has, separadas en dos áreas de 38,500 has y 5,500 has.
De este total de tierras con agua asegurada, las 38,000 has se venderán, para las grandes empresas agrícolas que garanticen inversión para hacer producir las tierras y las cosechas exportarlas directamente o darle valor agregado vía agro industrialización, ambas con el objetivo básico de ofertar puestos de trabajo en forma masiva, para todos los niveles de la pirámide ocupacional (léase, obreros no calificados, personal calificado, técnicos de mando medio, profesionales universitarios y post graduados).
Las otras 5,500 has (superficie similar a lo que siembra Tumán en caña) incluyen las has ubicadas en el Valle Viejo o tradicional del río Olmos (menos de 1,000 has), mas las áreas nuevas (mas de 4,500 has) estarán destinadas a la agricultura mediana y pequeña.
El presidente Ollanta Humala decidió y lo ha ratificado en varias oportunidades, apoyar con las acciones necesarias para su total culminación. Estas son las ideas centrales que han venido apoyando los gobiernos de los últimos 32 años, y como ha sido normal siempre, los grupos opositores siguen y seguirán oponiéndose a las formas de ejecución y con ello; tal vez sin darse cuenta, incorporan con sus ideas el riesgo que no se culmine el Proyecto Olmos.
El tema como se ve, es fácil de sustentar, pero... el Perú sigue recibiendo "sugerencias" con visos de “imposiciones” para ver culminado el Proyecto Olmos.
