Comercio ilegal de plaguicidas puede llegar al 30% del mercado.
(Agraria.pe) Los plaguicidas químicos evitan pérdidas anuales de un 30 y 40% de las cosechas mundiales, ya que son una de las tecnologías más utilizadas por los agricultores para proteger sus cultivos de plagas, malezas y enfermedades.
Así lo informó CropLife Latin America, quien dijo que el comercio ilegal de plaguicidas puede alcanzar el 30% del mercado, lo cual pone en riesgo la salud, el ambiente y la productividad agrícola.
“Es sumamente preocupante el crecimiento del comercio ilegal protagonizado por bandas criminales internacionales. Trabajamos en ese frente, apoyamos a las autoridades de fiscalización, pero son muchas las fronteras sin control”, sostuvo.
Trabas a su labor
En otro momento, el gremio se refirió a las trabas que tienen que afrontar las empresas formuladoras de agroquimicos. Al respecto, indicó que en 2019 atendieron muchas iniciativas nacionales que trataron de emular legislaciones restrictivas de otras geografías en su intento de prohibiciones y restricciones de algunos productos.
“Afortunadamente en equipo con las Asociaciones Nacionales y los grupos de trabajo, técnicos y científicos de las compañías afiliadas sostuvimos un diálogo proactivo con productores agrícolas, autoridades, academia y sociedad civil. Al posicionar los argumentos técnicos, mantuvimos el debido proceso y aumentamos la confianza en la institucionalidad y los marcos regulatorios nacionales que se basan en criterios técnicos y científicos”, sostuvo.
Agregó que el comercio y los Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas (LMR) fue otro de los temas que el año pasado les exigió una gestión intensa y dinámica. “Se trata de un tema que puede interpretarse como un obstáculo técnico al libre comercio y afecta de manera importante a América Latina como proveedor global de alimentos”.
CropLife Latin America señaló que las exigencias de los países compradores frente al uso de los insumos agrícolas en cultivos locales son diversas y se pueden calificar hasta de antojadizas.
Al respecto, dijo que Japón tiene unas exigencias, Estados Unidos otras y la Unión Europea decidió bajar la cantidad de los Límites Máximos de Residuos de Plaguicidas, LMRs, a niveles prácticamente incumplibles.
“Todo esto aumenta las dificultades de la producción agrícola en la región y le resta competitividad. De la mano con agricultores, asociaciones de exportadores y autoridades, trabajamos para buscar soluciones y mantener el diálogo proactivo con autoridades de comercio”, finalizó.
