(Agraria.pe) Aunque el Perú logró colocarse, una vez más, como el principal exportador y productor mundial de quinua en 2020, según el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), en quinua orgánica otra es la historia.
Augusto Zaa Ravelo, gerente general de GlobeNatural, afirma que nuestro país estaría perdiendo terreno frente a Bolivia, principal y único competidor, pese a que se tienen mejores condiciones logísticas y manufactura. “Este súper alimento solo representa el 30% de las exportaciones de quinua en general; mientras que en el vecino país tiene un peso del 80%. Nos hemos descuidado mucho”, enfatiza.
Sostiene que el foco y el futuro es la quinua orgánica, ya que existe el riesgo de que la quinua convencional se convierta en un commodity ante la mayor competencia, considerando que ahora Francia, España y Estados Unidos también la producen y en grandes cantidades.
Cabe precisar que los envíos del llamado “grano de oro”, sobre la base de data de Sunat, aumentaron en 3,6% de enero a noviembre de 2020, con un total de 46.100 toneladas; sin embargo, a nivel de precio cayeron 7,6%, alcanzando los US$ 113,3 millones.
El ejecutivo sostiene que este crecimiento no sería proporcional a la demanda actual, debido a la presencia de más jugadores que también habrían afectado los precios, junto a las consecuencias de la pandemia con el cierre y menores pedidos del canal horeca.
Falta de apoyo
Ante este panorama, insiste en la importancia de impulsar más la quinua orgánica (segmento que es liderado por GlobeNatural en cuanto a cifras de exportación) porque es también un producto sustentable para las comunidades alto andinas del sur y la sierra central, donde se concentra la producción.
No obstante, adelanta que la falta de apoyo, asesoría y monitoreo a estos productores, cooperativas y minifundios, ha generado que pierdan parte de la siembra de este cultivo. “Para este año se prevé que la cosecha se reducirá en 35%, debido a las lluvias, granizadas y heladas que ha generado que los cultivos se quemen”, detalla.
Zaa Ravelo afirma que estas consecuencias se pudieron haber mitigado, si es que las comunidades hubieran tenido un monitoreo climático. “Probablemente la productividad no sería la misma, pero el daño tampoco sería tanto. Hay agricultores que han perdido todo su cultivo”, dice.
Acota que es necesario trabajar de manera articulada con el Gobierno y la empresa privada a fin de avanzar de la mano con el campo. “Desde la compañía, por ejemplo, ya lo venimos haciendo, enfocándonos en la asesoría de cultivos, fertilización orgánica de alto rendimiento, en hacer monitoreo climático y visitando continuamente a las comunidades de la sierra central y sierra sur”, comenta.
Adicionalmente plantea la necesidad de tener un gremio, exclusivamente, de empresas de quinua, ya que esta es la estrella de los productos superfoods. “La pandemia ha impulsado aún más el consumo de alimentos saludables y, dentro de ellos, los productos orgánicos tienen un gran potencial de crecimiento”, informa. Asimismo, agrega que, por sus características (al no contener pesticidas y ser más naturales, entre otros) son mejor cotizados en el mercado internacional.
De acuerdo con reportes del Midagri, las regiones de mayor producción de quinua son Puno (44%), Ayacucho (17,6%), Apurímac (12,6%), Arequipa (9,4%), Cusco (4,7%), Junín (3,9%), Huancavelica (2,5%), La Libertad (1,7%) y Cajamarca (1,3%).
Existen alrededor de 65.280 hectáreas de cultivos de quinua, en las que se producen alrededor de 90.000 toneladas métricas, de las cuales el 30% corresponde a la variedad orgánica, aproximadamente.
Fuente: elcomercio.pe