(Agraria.pe) El mercado de exportación de jengibre y cúrcuma desde Perú hacia Europa atraviesa un año complejo, marcado por desafíos productivos y una demanda creciente.
La Asociación de Productores Agroindustriales y Servicios Múltiples (Apasem Foods), presidida por Peter Herrera, empezó a cultivar jengibre en el 2013 y desde su fundación en 2018 se ha destacado en la producción y exportación de jengibre orgánico, pero enfrenta retos significativos debido a las condiciones climáticas y fitosanitarias, así como a la competencia internacional.
Según Herrera, la producción de jengibre en Perú ha disminuido considerablemente en el 2024. Mientras que en la campaña agrícola 2021-2022 se sembraron aproximadamente 4.599 hectáreas (Fuente: BCRP – DRA Junín), el año 2023-2024 esa cifra de área sembrada se redujo a cerca de 2.707 hectáreas (Fuente: BCRP – DRA Junín), que se traduce en un 41% menos de superficie sembrada, lo que se puede cotejar con los productores.
Este descenso en la superficie cultivada se debe, en gran medida, a precios bajos en el 2022 y la presencia de enfermedades bacterianas como la Erwinia, la Rasltonia y otros hongos que afectan los cultivos, traduciéndose en una pérdida significativa para los productores y una temporada más corta este año en comparación con años anteriores.
A pesar de la reducción en la oferta, la demanda de jengibre peruano se ha mantenido estable, especialmente en Europa, donde los estándares de calidad son rigurosos. "Competimos fuertemente en el mercado europeo gracias a la alta calidad de nuestro jengibre peruano, caracterizado por su color de la piel, alto contenido de gingerol, su aroma intenso, altos contenidos nutricionales y nuestras certificaciones orgánicas", explica Herrera.
No obstante, la competencia de países como Brasil y China sigue siendo un desafío. Aunque Perú ofrece un producto de alta calidad, Brasil ha aumentado su producción y China, a pesar de los crecientes costos de flete, sigue siendo un competidor relevante. "Los costos de producción de jengibre orgánico no son los mismos que los de productos convencionales, lo que añade presión a los márgenes de ganancia", agrega Herrera.
Apasem Foods exporta el 90% de su producción a Europa, pero también ha notado un aumento en las exportaciones hacia Estados Unidos, donde las regulaciones son menos estrictas y los costos de flete son más bajos. "Muchos exportadores están optando por el mercado estadounidense debido a las menores complicaciones en comparación con Europa", indica Herrera.
A pesar de estas dificultades, el precio del jengibre en estos dos últimos meses de inicios de campaña 2024 ha mostrado una ligera mejora en comparación con el año anterior, lo que ha proporcionado un respiro a los productores peruanos. En términos de exportación, las cajas de jengibre orgánico de 13.6 kilogramos se venden actualmente entre US$ 27 y US$ 29 FOB, un aumento representativo frente a los US$ 22 y US$ 23 del mismo mes en el 2023.
Apasem Foods proyecta exportar 70 contenedores de jengibre orgánico en 2024, enfocándose en mercados europeos y Estados Unidos.
Cúrcuma
En cuanto a la cúrcuma, la empresa está incrementando su exportación de cúrcuma en polvo hacia Austria, Países bajos y Estados Unidos, diversificando así su oferta de productos procesados.
"En los últimos años, los reportes de exportaciones y de demanda del producto deshidratado y polvos de jengibre y cúrcuma han seguido incrementando, en un 10% -15 % anual, así como otros productos industrializados", resalta Herrera.
"Los precios son muy relativos, pero dentro de la calidad orgánico la cúrcuma en polvo ronda en promedio los US$ 3.7 el kilo, y el jengibre orgánico en polvo, los US$ 5.1 el kilo", asegura Herrera.
Apasem Foods sigue enfrentando el reto de mantener su competitividad a través de la calidad de sus productos en un mercado global cada vez más exigente, con la esperanza de que las condiciones mejoren para los productores locales en los próximos años.
Fuente: Fresh Plaza
