(Agraria.pe) Estados Unidos, con su creciente ánimo de consumo, a pesar de la coyuntura, sigue siendo una gran oportunidad para las agroexportaciones peruanas por diversas características ventajosas. Para Fernando Bustamante, gerente de abastecimiento en Walmart, este panorama se configuró desde que en los año setenta el país nortemamericano empezó a importar estos productos, y con mayor énfasis desde los noventa. Es sin embargo en el 2000 cuando se registra un auge exponencial. “En los úlitmos 10 años, la importación de frutas a EE.UU. ha crecido entre ocho a 11 millones de toneladas, es decir un 38%. La producción local tiene un límite en la fruta, y no ha crecido mucho desde los noventa a la fecha, pero la población sí ha crecido, y por eso se necesita de más importaciones”, explica.
Esto se rafirma con datos del USDA, según los cuales la importación de frutas y verduras en EE.UU. saltará de US$ 23 billones en 2019 a US$ 37 billones en 2030, lo que marca un incremento de 60% ante la realidad de una demanda superior. De hecho, se estima que el rubro supere en demanda a otros del sector alimenticio como ganado, lácteos, granos, aceites y azúcar.
Bustamante apunta que actualmente el principal proveedor de frutas para los estadounidenses es México, que alcanzó ventas en 2021 por US$ 8.8 billones (con la palta como principal protagonista), seguido de Chile por US$ 2 billones (destacando cítricos y arándanos) y Perú con US$ 1.8 bilones (con gran impulso de los arándanos y uvas). “Yo estimo que para 2022 vamos a superar a Chile en la exportación de frutas a Estados Unidos”, previó el ejecutivo. Esto va aparejado con un incremento de consumo en estos alimentos, gracias al trabajo de promoción de de entidades como el Hass Avocado Board con las paltas.
Foco de crecimiento
El representante de Walmart subraya que el crecicimiento de la agroexportación peruana ha sido extraordinario en la última década, que es la razón por la que empresas como ésta se animaron a abrir una oficina en el pais desde 2014. Este movimiento le permite a la estadounidense trabajar directamente con los agricultores peruanos.
Marca, sin embargo, que hace 10 años el Perú exporta un porcentaje constante de kilos de frutas y verduras a EE.UU. (el año pasado, de 2,400 millones de kilos enviados al extranjero, el 36% fue a este mercado norteamericano). “Pienso que estratégicamente para el Perú el porcentaje de frutas y verduras que le envía a EE.UU. debería ser mayor. Al ser el mercado más cercano y con un crecimiento poblacional mayor que otros, debería tener mayor porcentaje de exportación. No a todas las frutas haría la misma recomendación, pero en general sí recomendaría exportar más volumen”, agrega.
El producto estrella del Perú en esta plaza ha sido en los últimos años la uva, que el año pasado colocó ahí más de 200 millones de kilos. Y de arándanos ya se superan los 100 millones de kilos. La palta en cambio va más lenta, igual que la mandarina.
Las claves
Paltas: Debe haber mucho más volumen, ya que, si bien en Europa y otros mercados no es un buen año, Norteamérica es el que más consume. Actualmente México es el principal abastecedor y esta solo durante buena parte del año. Perú exporta de junio a agosto. Se deben superar errores, como haber permitido el envío solo con 21.5% de materia seca, lo que provocó rechazo en los compradores ante el mal sabor. Esto ocasionó que incuso en 2019 Walmart recibiera pedidos para no comprar más palta peruana. Hoy compran de Perú con no menos de 23%, con lo cual se ha mejorado este aspecto.
Uvas: Perú debería expandir su ventana de oferta a EE.UU. saliendo del tradicional marco de noviembre a enero para hacer un octubre a abril, compitiendo en la ventana de Chile y México, ya que el consumidor valora mucho el producto peruano.
Arándanos: Se despacha de julio a enero, pero se podría intentar también expandir la ventana, en este caso hasta abril, compitiendo igualmente con México y Chile. Destaca la vida en anaquel del berry peruano.
Mandarinas: Puede empezar a enviarse desde abril. Hay una ventana interesante por cubrir entre marzo y mayo para cítricos.
Mango: Enfrenta la dificultad del tratamiento térmico, lo que afecta su vida últil y competitividad.
Banano orgánico: Perú es el principal exportador en el mundo, pero en EE.UU. no tiene mucha relevancia, por lo que debería buscar formas de crecer.
Retos y perspectivas
La realidad de hoy es el incremento notable de los costos logísticos, con la falta de contenedores, los tránsitos trastocados de las navieras y fletes elevadísimos. Esto debe empujar a los exportadores peruanos a ser más competitivos, buscando que se concreten medidas como aligerar los protocolos de ingreso para los espárragos que tienen que pasar fumigación (ya es muy caro enviarlos por aire), o eliminar el tratamiento térmico en el mango. También se debe tener cuidado con los arándanos, pues ya hubo algunos reclamos de productores locales de arándanos, y se viene una gran producción de México.
Pero hay otro marco, que es el político y social del país, donde el desorden está nublando las perspectivas. Fernando Bustamante cuenta que cuando en 2014 Walmart abrió su oficina en Perú, una de las caracterísitcas que le enorgullecía era que, a diferencia de Chile, no había paros en el sector (en Chile suceden regularmente en la temporada de uvas y carozos). “Pero en los últimos dos años los paros han crecido en una cantidad impresionante, eso resta competitividad. Un beneficio de tener a los agricultores y negocios en Perú es la seguridad (para planificar costos y promociones) y esta inestabilidad política le resta seguridad de abastecimiento y competitividad”.
Si Perú soluciona ese aspecto, podría sacar mucho mayor provecho a su “vivero natural” en la costa, que lo aleja de la mayoría de riesgos climáticos, una característica notable y muy buscada por los grandes compradores del mundo.