12 abril 2023 | 08:52 am Por: José Carlos León Carrasco | jcleon@agraria.pe

A la fecha ha invertido aproximadamente US$160 millones en desarrollar el negocio

Palmicultora Ocho Sur ha realizado la mayor inversión agroindustrial en la selva peruana

Palmicultora Ocho Sur ha realizado la mayor inversión agroindustrial en la selva peruana
La empresa cuenta con una planta extractora (una de las más grandes y modernas de Sudamérica), que inició operaciones comerciales en 2020 y demandó una inversión US$ 20 millones. Tiene una capacidad de procesamiento de 45 toneladas por hora. Este año ampliarán la capacidad a 60 toneladas por hora (para ello se invirtió US$ 4 millones adicionales) y en los próximos años la idea es llegar a las 90 toneladas por hora.

(Agraria.pe) En 2016, la empresa palmicultora Ocho Sur adquirió, mediante subasta pública, dos fundos de palma aceitera en el distrito de Campoverde (provincia de Coronel Portillo, región Ucayali):  Tibecocha-Ochosur P SAC (5.640 hectáreas de plantación por US$ 64 millones) y Zanja Seca-Ochosur U SAC (4.360 hectáreas de plantación por US$ 61 millones). Ambos fundos ya estaban en producción cuando los compraron y a la fecha no han expandido sus áreas de cultivo.

Además, la empresa inició ese año la construcción de su planta extractora (Servicios Agrarios de Pucallpa SAC -SAP), que comenzó operaciones comerciales en 2020. La inversión en la planta -una de las más grandes y modernas de Sudamérica- alcanzó los US$ 20 millones y tiene actualmente una capacidad de procesamiento de 45 toneladas por hora.

Alfonso Morante Chávez, ejecutivo de Ocho Sur, indicó que su representada ha invertido -hasta el cierre de 2022- aproximadamente US$ 160 millones en desarrollar el negocio, siendo la mayor inversión agroindustrial en la selva peruana, y convirtiendo a la empresa en el principal exportador de la selva peruana.

Agregó que este año ampliarán la capacidad de la planta extractora a 60 toneladas por hora (para ello se invirtió US$ 4 millones adicionales) y en los próximos años la idea es llegar a las 90 toneladas por hora (por lo que se invertirán US$ 3 millones más).

Destacó que este aumento de la capacidad de procesamiento de la planta se deberá a la mayor producción de fruta de palma en los campos propios de la empresa (que suman 10.000 ha), así como al mayor acopio de fruta de terceros (que representan 1.000 hectáreas).

Explicó que de la fruta de palma se obtienen tres productos terminados: aceite crudo de palma (CPO), aceite kernel de palma (PKO), y harina de palmiste (PKE). Al respecto, destacó que del 100% de la fruta de palma, solo se obtiene el 29% de productos terminados. “De 1.000 kilos de fruta de palma, solo se obtiene 290 kilos de productos terminados, los cuales son: 250 kilos de aceite crudo de palma (25%), 20 kilos de aceite de kernel de palma (2%); y 20 kilos de harina de (2%)”.

Agregó que el 95% del aceite crudo de palma se exporta, principalmente a Europa, Norteamérica, México y Colombia. Solo el 5% se vende localmente a algunas refinadoras; igual panorama para el aceite kernel de palma; mientras que la harina de palmiste se comercializa en el mercado local como alimento para ganado.

Morante Chávez señaló que su representada tuvo una productividad de 21.5 toneladas de fruta de palma por hectárea al año en 2022 y este año esperan alcanzar las 23 toneladas por hectárea al año. Es decir, en 10.000 hectáreas que cuenta la empresa se producirán 230.000 toneladas de fruta, de las cuales se obtienen 57.500 toneladas de aceite crudo de palma.  El rendimiento productivo promedio en Ucayali es entre 15 y 16 toneladas de fruta de palma por hectárea. El árbol de palma tiene una vida útil de 30 años y las plantaciones de Ocho Sur están en una etapa joven y próximas a entrar a su fase de máximo rendimiento (“Prime”) en los próximos 2 a 3 años

“La palma aceitera representa el sembrío más significativo de la zona, por ello trabajamos para aumentar su producción, tanto el tema de fertilización que es muy técnico, así como el tema de sanidad vegetal de las plantas, la fertilización orgánica, entre otros”, manifestó.

Economía circular
El ejecutivo destacó el proceso productivo de la planta extractora de la empresa, ya que, según dijo, se trata de una economía 100% circular, donde básicamente se usa agua y calor, y no utiliza químicos.

Explicó que los racimos de fruta fresca (FFB) son transportados diariamente de las plantaciones al molino para ser procesados. La fibra y otros residuos naturales son empleados para generar electricidad o reutilizados en la plantación en un círculo virtuoso.

“Como indicamos, del 100% de la fruta, solo el 29% son productos finales, sin embargo, de ese 71% restante, aproximadamente el 60% es biomasa, esa biomasa va a la caldera y con eso se genera más vapor. La planta cuenta con una turbina (de 1.5 megas) con lo que cogeneramos energía eléctrica en base a la biomasa; es decir, utilizamos el desperdicio y eso reduce el consumo de combustibles fósiles”.

Agregó que el lodo -que tiene nitrógeno- regresa a la plantación para riego. Adicionalmente, señaló que cuando tratan el agua con una planta de tratamiento se genera gas metano, por lo que actualmente se está construyendo una planta de generación eléctrica a biogás para aprovecharlo. “Hasta el metano que sale del proceso lo puedes aprovechar para generar energía eléctrica y reducir el consumo de combustibles fósiles. El proceso es totalmente circular”.

Generando bienestar social
En otro momento, Alfonso Morante destacó la labor social que realiza Ocho Sur y el impacto que genera alrededor de su zona de operación. Destacó que su representada trabaja 4 ejes en el tema social: salud; educación; infraestructura básica (agua potable, carreteras), cultura y deporte.

Al respecto, indicó que son 23 comunidades (10.000 pobladores) que se benefician directamente de las actividades de la empresa, así como de sus programas sociales. Agregó que con estas 23 comunidades y centros poblados -ubicados alrededor de las operaciones de Ocho Sur- mantiene muy buenas relaciones sin conflictividad social.

“Somos el mayor empleador de la región (con hasta 2.000 trabajadores) con puestos de trabajo formales y de calidad; con seguro médico y alimentación completa gratuita en los fundos. En cuanto a la cadena de suministros, Ocho Sur es el motor de la economía con compras anuales mayores a US$ 10 millones a más de 500 proveedores locales. La empresa brinda alimentación a más de 2.000 trabajadores, tienen 11 campamentos, consume muchos productos, somos los principales demandantes de bienes y servicios en la región, dando prioridad a los proveedores locales”, comentó.

Además, dijo que apoyan al desarrollo de los pequeños agricultores ofreciéndoles financiamiento y acuerdos de compra a precios preferenciales para su producción a través del “Programa de Alianza y Producción Estratégica” (PAPE); así como la formalización de más de 200 proveedores locales de la zona incluyendo apoyo en elaboración de libros contables e impuestos.

También contribuyen activamente en mejorar los caminos (más de 450 kilómetros de carretera ripiada en Ucayali), servicios médicos (construyó un puesto de salud), educación (construyeron dos colegios y realizan mejoras en otro) y otros proyectos de infraestructura en coordinación con gobiernos locales y regionales. Provee transporte seguro y gratuito a las poblaciones vecinas mediante su sistema de transporte (a puesto a disposición de la población 2 balsas que cruzan el río Aguaytía para que puedan trasladar su producto).

Durante la emergencia sanitaria por el coronavirus, Ocho Sur proporcionó apoyo medico especial a las comunidades nativas y asistencia médica especial, así como  bonificaciones a sus trabajadores. Realizó campañas de vacunación durante la pandemia.

“Las actividades de la empresa benefician directamente a más de 22.000 personas en la selva peruana (trabajadores, proveedores, pobladores alrededor de las operaciones, entre otros). Es decir, estas 10.000 hectáreas bien desarrolladas generan impacto a 22.000 personas”, sostuvo.

El ejecutivo recordó que en Perú existen 1 millón de hectáreas de tierras totalmente degradadas, abandonadas y no tienen ningún uso actualmente. Además, cada año se deforestan en la Amazonía peruana entre 150 mil y 170 mil hectáreas.

“Ucayali como región tiene alrededor de 10 millones de hectáreas, Ocho Sur tiene 10.000 hectáreas, es decir el 0.1% de la tierra de Ucayali, imagínate todo lo que se puede hacer con este cultivo”, finalizó.

 

Etiquetas: ocho sur , Palma aceitera