26 abril 2011 | 08:52 am Por: Redacción

Sigue la polémica

MINAG ASEGURA QUE SÍ CONSENSUÓ CON EL MINAM

MINAG ASEGURA QUE SÍ CONSENSUÓ CON EL MINAM

El Ministerio de Agricultura explica que el Reglamento de Bioseguridad fue aprobado, cumpliendo con los compromisos asumidos en dos tratados internacionales. El Ministerio del Ambiente deja entrever que una moratoria para analizar científicamente el impacto de los transgénicos en la salud era posible

Redacción

Lima, 26 Abril (Agraria.pe) El Ministerio de Agricultura (MINAG) aseguró que consensuó con el Ministerio del Ambiente (MINAM) la elaboración del Reglamento Interno Sectorial de Bioseguridad para Actividades Agropecuarias o Forestales.

“Dicho reglamento fue consensuado con el MINAM”, afirma en un comunicado de prensa, en el que, no obstante, detalla que el MINAM fue nombrado miembro del Grupo Técnico Sectorial que apoyó la redacción del Reglamento el 15 de abril, es decir, el mismo día de la publicación de la norma en El Peruano.

Por su parte, el MINAM, aclaró que su participación ha sido de carácter “no vinculante”. Así y todo, reafirmó su postura a favor de una moratoria en el uso de los transgénicos, como lo promoviera en abril del año pasado el propio ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, en el Congreso. La idea detrás de la moratoria era estudiar científicamente el impacto que los organismos vivos modificados tendrían en la salud.

La polémica sobre la falta de consenso entre ambos ministerios surgió luego de que el sábado pasado el periódico El Comercio difundiera que el MINAG había enviado un correo electrónico a Palacio de Gobierno con un informe técnico que sustentaba la necesidad de aprobar el Reglamento.

Según el periódico, el MINAM se enteró de la estrategia y pidió una reunión, que pese a ser concedida dos días más tarde, defendió la decisión del MINAG.

Compromisos

El MINAG precisa que el Reglamento cumple con los compromisos establecidos por Perú tras suscribir en 1992 el Convenio de Diversidad Biológica y en 2004 el Protocolo de Bioseguridad de Cartagena.

Indica que el primero llama a reglamentar el uso de la biotecnología y su uso racional. En tanto que el segundo, a ordenar el movimiento transfronterizo, el tránsito, la manipulación y utilización de los transgénicos.