(Agraria.pe) Si bien las legumbres o menestras producidas en el Perú tienen valores diferenciales que las hacen mejores frente a las de otros países, aún no se logra aprovechar su potencial debido a diferentes factores, informó el presidente del Comité de Menestras y otros Granos de la Asociación de Exportadores (ADEX), Jorge Fernández Gil.
Durante su ponencia en el seminario por el Día Nacional de las Legumbres –celebrado cada 12 de julio–, organizado por el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), señaló que se necesita un mayor trabajo-público privado a fin de recuperar la competitividad de esta oferta.
“Aún somos un país reactivo. Por ello, es momento de tomar la iniciativa y mejorar los procesos internos. Por el lado del Estado, Senasa debe capacitar a los productores en el uso óptimo de pesticidas y garantizar la inocuidad de la cosecha. En el caso de las empresas, dar un mayor valor agregado y diversificar la oferta permitirá abarcar más mercados”, refirió.
En ese sentido, consideró como fundamental cumplir con todos los requisitos de calidad e inocuidad a fin de recuperar la senda de crecimiento de las exportaciones, las cuales cayeron -3% en el 2023 al sumar US$ 135.377.000 (US$ 138.906.000).
“Tenemos todo para lograrlo. Las menestras peruanas tienen un mayor valor diferencial, como los pallares y habas, que son de calibres grandes; el frijol canario, suaves y de rápida cocción; o el frijol castilla, de mejor calidad que los de Madagascar o Myanmar”, apuntó.
Asimismo, resaltó el valor nutricional y su importancia en la alimentación de los peruanos, sugiriendo darle una mayor promoción a aquellas legumbres que no son tan consumidas localmente.
“Tenemos el caso del frijol de palo (gandul), producido en gran cantidad en Piura y es bastante nutritivo, pero que casi no se consume en el país. Sería de gran ayuda si estuviera en la mesa de las familias peruanas, sobre todo de las más vulnerables”, acotó.