(Agraria.pe) A través de sus redes sociales, Miguel Quevedo Valle dio a conocer este jueves su renuncia al cargo de jefe nacional del Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).
La salida del funcionario coincide con la llega de la nueva ministra de Desarrollo Agrario y Riego, Jenny Ocampo, ante quien Quevedo presentó su carta de salida argumentando “motivos de índole estrictamente personal”. En ese mismo tenor, agradeció al equipo que lo acompañó durante todo el tiempo de su gestión.
Una de las últimas actividades de las que participó el ahora ex jefe del Senasa sucedió a fines de agosto último, cuando se reunió con el presidente de la Asociación de Exportadores, Julio Pérez Alván, quien resaltó la labor de Quevedo y solicitó al Gobierno fortalecer el trabajo de la entidad sanitaria, manteniendo su carácter técnico, por su importancia en la apertura de mercados para la oferta de alimentos peruanos.
El cambio en la cabeza del Senasa ya había despertado resquemores en marzo de este año, cuando diversos gremios productores y exportadores del sector agrario (entre los que se encontraban AGAP, ADEX, Perucaña, ComexPerú, la SNI, entre otros) mostraron su preocupación ante posibles cambios de perfil en la dirección de la entidad. Solicitaron que se le mantenga como una institución sólida y técnica, como ha sido por 30 años, basada en la meritocracia y calidad de sus funcionarios, los cuales siguen una línea de carrera.
Adviertieron entonces que debilitar al Senasa podría afectar la seguridad fitosanitaria e inocuidad de las operaciones ganaderas, la agricultura familiar y la agrircultura de exportación, poniendo en riesgo la vida de los peruanos y consumidores de todo el mundo. “Esto podría motivar el cierre de mercados relevantes para el Perú, generando que se pierdan de manera casi automática decenas de miles de puestos de trabajo formales de hombres y mujeres del campo y la quiebra de cientos de empresas del sector agrario”, apuntaron en ese momento.