"Los peruanos necesitan tener paz, en algunas zonas tienen que regresar al trabajo. En los tres últimos años ha habido mucha inestabilidad, el sector agrario ha atravesado una época difícil, al igual que el resto del mundo, Perú no es ninguna excepción. Sin embargo, nuestra situación actual es algo que se suma a todos estos desafíos globales. Está dañando la reputación del Perú como proveedor de confianza. Esperamos que la situación política mejore pronto, pero es muy difícil predecir exactamente cuándo. El Gobierno está haciendo un buen trabajo tratando de asegurar algunos activos fundamentales".
Las fuerzas de seguridad de Perú pudieron despejar algunas carreteras claves entre la importante zona productora de Ica y la capital, Lima. Fuentes dice que esperan que esta situación se mantenga para garantizar un flujo constante de mercancías y exportaciones. "Las carreteras permanecieron bloqueadas cerca de 16 días de 40. La situación ahora mismo es insostenible. El Gobierno es consciente de ello. Mantuvimos reuniones con diferentes ministros, del Interior y otros. Nos dijeron que comprendían la situación. Tenemos que conseguir que la gente llegue a las fincas y a las plantas de empacadoras. Desde diciembre y durante enero, se han producido varias pérdidas en la región de La Libertad, donde también se bloquearon algunas carreteras. Las pérdidas para los espárragos, los arándanos y las uvas de mesa, según nuestras estimaciones hasta la fecha, rondan los 300 millones de dólares", detalla Fuentes.
Según cuenta, el pueblo no protesta contra el Gobierno, sino contra la situación en la región. "Hay delincuentes y personas violentas que están aprovechando la situación. Han atacado a la policía y a las instituciones del Gobierno, incluidas cinco explotaciones agrarias en Ica. No ha habido heridos, pero sí que provocaron incendios. Quemaron las pequeñas oficinas de seguridad que había a la entrada de una de las fincas. Los trabajadores se vieron obligados a abandonar la finca. Es una locura, la gente atenta contra derechos fundamentales, y eso incluye el derecho a trabajar. Todos tenemos derecho a trabajar, ir de un lugar a otro. En algunas zonas como Ica y Arequipa, de donde salen exportaciones para el mundo, no se puede disfrutar de esos derechos. En realidad es un pequeño grupo de personas el que está bloqueando las carreteras y atacando la propiedad privada".
Fuentes explica que Perú tiene 25 regiones y en dos de las principales regiones productoras se han visto afectadas por esta situación alrededor de 100.000 personas. "Por desgracia, ha coincidido con el pico de la temporada de empacado de la uva de mesa, la granada y el aguacate. En esta época del año es cuando se ganan no solo el salario, sino también un extra con todo tipo de bonificaciones. Ahora mismo, un trabajador del sector de la uva de mesa gana en torno a 25 $ al día, un salario considerable para los peruanos, en especial para un trabajador agrícola que no ha tenido acceso a educación superior. En Ica, la gente está empezando a quejarse, estas protestas duran ya demasiado. Dicen que va en contra de sus intereses laborales, etc. Los productos en los mercados y en las tiendas se han encarecido en Ica debido a las protestas actuales".
La recomendación de AGAP a los productores y trabajadores es evitar la confrontación directa con los manifestantes. Fuentes dice que, a finales de enero, no había almacenes refrigerados disponibles porque estaban llenos de espárragos y uvas de mesa. Con el desbloqueo de algunas carreteras, la presión en las cámaras frigoríficas comenzó a aliviarse.
Formas de poner fin a la crisis
"He vivido los años 80, cuando teníamos grupos terroristas. Fue muy distinto a lo que experimentamos en las últimas semanas. Es una lástima que los peruanos no puedan dialogar y darle una oportunidad al Gobierno, es un Gobierno nuevo. Las nuevas elecciones son en abril de 2024 solamente. Primero necesitamos volver a tener paz y dialogar. Hay muchos motivos por los que la gente está cansada y aguarda impaciente a que el Gobierno haga algo, en especial en esas zonas de montaña que han experimentado menos de ese crecimiento y esa prosperidad que ha tenido el Perú. El Gobierno tiene que hacer más para cerrar la brecha en las zonas de montaña y rurales para que sea mucho menor de lo que es hoy. El Gobierno y el sector privado deben colaborar, deben tener ese diálogo y tener un panorama claro de cómo nos gustaría que fuera el Perú de aquí a 30 años".
Según Fuentes, la agricultura de Perú pasó de la nada a convertirse en un proveedor mundial de fruta en 30 años. "Somos un país resiliente, el Perú ha atravesado muchos periodos difíciles. Hemos sido capaces de resolver nuestras diferencias, equilibrar más las cosas entre todos. No es muy distinto de lo que está sucediendo en otros países. Hemos alcanzado un punto en el que los políticos carecen de credibilidad para la población. Parece que ese es el problema. No conecta con nosotros ni comprende nuestras necesidades. No solo el Gobierno, sino también el Parlamento. Necesitamos gente nueva con una forma de pensar diferente, que tenga empatía y conecte con el pueblo. Para llegar al diálogo, primero se necesita paz. Todo el mundo debe calmarse, estaremos de acuerdo en que los políticos ya no son el 100%, pero no necesitamos esta violencia", expresa Fuentes.
Fuente: Fresh Plaza
