(Agraria.pe) “Las (uvas) blancas son las ganadoras”, comentaba a mediados del año pasado Arturo Hoffmann, gerente comercial de Agrícola Don Ricardo, tras mencionar que el 55% de las variedades instaladas por la empresa son blancas. En tanto, Marcela Briceño Rosas, subgerente agrícola de Beta, también refería a fines de año que el 50% de la superficie de la empresa estaba conformada por Sweet Globe, una de las variedades verdes bien posicionadas en los campos peruanos. Estas declaraciones representan solo una muestra de lo que viene pasando a nivel de campos en la mayoría de agroexportadoras que están migrando hacia estas variedades empujados por la buena aceptación comercial en los distintos mercados.
De acuerdo a la información de Provid, la campaña 2021/2022 cerró con un total de 21.099 hectáreas de uva de mesa, de las cuales 9.597 corresponden a hectáreas instaladas de variedades blancas. En un segundo lugar se encuentran las rojas seedles (o sin pepa) con 6.042 hectáreas, seguida de la que fuera hace años atrás la variedad estrella, Red Globe, con 4.359 hectáreas. El resto comprende a las negras (1.100 hectáreas) y un hectareaje mínimo que se desconoce en qué grupo varietal se encuentra.
“En las últimas cinco campañas, hemos visto un crecimiento constante en el número de hectáreas de las variedades blancas. Hace tres campañas veíamos un empate técnico entre las blancas, rojas y la Red Globe, pero luego ha venido cayendo la Red Globe y hoy las blancas tienen el liderazgo”, destaca el gerente general de Provid, Alejandro Cabrera. Entre las variedades blancas, comenta que la principal es la la Sweet Globe, seguida de Ivory, Timpson, Autumn Crisp y otras.
Esta tendencia por las blancas se debe a dos razones, según identifica Cabrera. La primera es la productividad que se logra en campo y lo segundo a que los precios para una blanca pueden ser atractivos en muchos mercados, en especial en Estados Unidos
Fuente: Provid
Sobre esto último, Roberto Bezerra, asesor de campos de uva de mesa, comenta que la campaña de uva de mesa peruana empieza con las exportaciones de variedades blancas, porque en ese entonces existe desabastecimiento por estas variedades en el mercado de Estados Unidos. En cuanto a la productividad, refiere que en especial la variedad verde Sweet Globe, de la casa genética IFG, es la de mayor aceptación entre los productores. Por lo menos, en el 70% de los campos en Piura se han instalado las uvas blancas, en especial, con Sweet Globe. Sobre esta última refiere que es más productiva y requiere de un menor número de mano de obra que una blanca convencional.
Mientras que con la uva convencional se logra una producción de 2.500 caja/ha en promedio, con la Sweet Globe se alcanzan las 4.000 a 4.500 cajas/ha. En cuanto a la mano de obra, al ser una variedad que se autoralea, solo se requiere de 25 a 40 jornales en las tareas de raleo, mientras que en una convencional sube de 110 a 150 jornales. «Frente a estas cifras no hay mucho que pensar a la hora de elegir variedades», refiere y señala que se trata además de una fruta firme, grande y de agradable sabor.
Cabe mencionar que la Sweet Globe se ganó la campaña pasada la reputación de producto premium en el mercado chino, según declaraciones a Fresh Plaza de Grace Márquez, directora comercial de IFG para Perú y Ecuador.
Si esta tendencia va a continuar, Cabrera explica que sí, pero con sus bemoles. En general, las nuevas instalaciones de uva de mesa se han ralentizado por la coyuntura mundial, pero en especial por la interna de corte político. El total de hectáreas de la última campaña solo representa un crecimiento de 1.6% frente al 7% en promedio con que ha venido aumentando las ha de uva de mesa en el país.
Lo cierto es que la tendencia por las verdes seguirá. De lejos, Hoffman decía que las verdes nuevas son mucho mejores que las verdes tradicionales, debido a que “tienen mejor calibre, mejor sabor, mejor crocancia y eso es lo que está generando una mayor demanda global por este grupo varietal”.
Por su parte, Manuel Yzaga, gerente general de Vanguard Perú, destacaba que el mercado es muy cambiante. Antes eran las rojas, ahora las verdes. “Lo que puede pasar en algún momento es que van a estar sobresembrada y van comenzar a pedir rojas”, reflexionaba sobre la necesidad de estar preparados y mostrar agilidad frente a las nuevas tendencias en los mercados de destino.
Fuente: Redagrícola