(Agraria.pe) La industria de uva de mesa de Chile espera un crecimiento aproximado de un 10% a 15 %, en medio de una temporada que va a estar marcada por el efecto de la pandemia y los efectos de sequía del año anterior.
De acuerdo con Carolina Cruz, Ingeniera Agrónoma y presidenta de Uvanova, la industria espera una campaña con un mayor volumen de fruta, con crecimiento bastante positivo.
“Hay muy buen desarrollo vegetativo de las plantas”, indicó. Explicó que, en términos de cómo enfrentar la siguiente temporada hay tres áreas que el sector consideró: la productiva, la de salud y la social.
Cruz señaló que “desde el ámbito técnico-productivo estamos muy preocupados de no repetir los errores que tuvimos por efecto de la sequía”.
“Debemos ser especialmente cuidadosos en la forma de administrar y gestionar el agua, haciendo los ahorros pertinentes, además de poner en práctica todo lo aprendido tras la sequía que llegó a su nivel más crítico el año pasado; y teniendo muy en cuenta que no ha terminado”.
Añadió que, en términos de cuidados sanitarios, la industria de la uva de mesa ha estado siguiendo las indicaciones del Minsal; ya sea en preparación de la infraestructura para el packing, medidas de higiene, etc.
“Todo esto claramente tiene un costo asociado, así que los productores están viendo de qué manera pueden incorporar la mayor cantidad de medidas de higiene para tener a los trabajadores a resguardo de evitar contagios”.
Finalmente, afirmó que respecto a la situación social y al actual escenario que vive Chile, se han generado cambios en los campos, los que han sido tomados en cuenta para poder sacar adelante la temporada.
Desafíos para la industria de uva
Respecto a cómo dichas aristas generan un desafío para la industria, Cruz comentó que todos esos factores confluyen y permiten tener la fruta de la mejor calidad y condición posible.
“Los mercados siguen altamente exigentes… por lo tanto nosotros tenemos que llegar con un producto que sea apetecido y diferenciado”, pese al golpe que han sufrido las economías, indicó.
“El consumo puede que esté más lento, por lo tanto hay que producir fruta que aguante; que tenga buena condición, con aspecto fresco por más tiempo y logre mejores oportunidades, lo cual se refleja en mejores precios en los mercados de consumo”.
Campaña anterior
Respecto a la campaña de uva de mesa pasada, Cruz comentó que la pandemia impactó la velocidad de comercialización, la que se hizo más lenta.
“Mucha fruta que se desviaba a China no pudo ser enviada a ese mercado y en ese sentido, los mercados más cercanos contribuyeron a ser una salida para nuestra industria. Este freno claramente afectó en los precios y esperamos que este año ya se tomen las medidas y no tengamos mayores inconvenientes con eso”, declaró.
Además, se refirió a la baja del 21% de exportaciones de uva de mesa.
“Importante comentar que el menor ingreso de la temporada pasada se debió principalmente a la baja en volumen y el estancamiento de envíos al final por efecto de Covid 19. Por primera vez caemos a cerca de 76 millones de cajas, que es el valor histórico más bajo en los últimos tiempos de la oferta de fruta chilena”, remarcó.
Pese a ello, indico que no esperan tener ese problema en esta campaña, donde el crecimiento debería rondar entre el 10% y el 15%. Lo anterior se debería a una mayor disponibilidad de agua, producto de lluvias invernales y a la buena oferta de racimos que se ve en las parras.
"Además, esperamos que los mercados estén receptivos a la compra de frutas, lo que los hace ser más optimistas", comentó.
Fuente: PortalFrutícola
