(Agraria.pe) El Fondo de Verde del Clima (GCF, por sus iniciales en inglés) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) trabajarán de manera conjunta en un proyecto tendiente a reducir las emisiones de metano de la ganadería de las Américas, que será financiado recursos del orden de los 100 millones de dólares. El metano es uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI).
El primer paso de la iniciativa, que contribuirá al desarrollo de procesos productivos más eficientes y abrirá la oportunidad tanto al sector público como al privado de presentar sus proyectos, será la realización de estudios de factibilidad, gracias a un aporte que realizará el GCF de US$ 1.5 millones.
Así lo anunció el subdirector ejecutivo del mayor fondo de financiamiento climático del mundo, Javier Manzanares.
El GCF, con sede en la República de Corea, es un fondo creado por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, con una cartera de aportes por US$ 20.000 millones. Su misión es ayudar a países en desarrollo a desarrollar prácticas de adaptación al cambio climático y mitigación de sus efectos.
El Fondo acreditó en julio pasado al IICA para implementar proyectos financiados por su cartera crediticia, lo que permite al organismo hemisférico acceder a recursos que apoyen iniciativas de adaptación y resiliencia climática de la agricultura y la ruralidad en los países de las Américas. Dos meses más tarde, las dos instituciones firmaron un acuerdo para apoyar iniciativas de adaptación y resiliencia climática de la agricultura y la ruralidad en los países de las Américas.
Manzanares explicó que la agricultura es un sector crítico en la problemática del cambio climático, ya que es causante de un 25% de los GEI y, por otro lado, sufre sus consecuencias en forma de fenómenos meteorológicos extremos.
"El IICA se ha convertido en un vehículo para atraer recursos del Fondo en materia de agricultura, bosques y otros usos de la tierra, ya que ha sido aprobada su acreditación y se firmó el documento legal para instrumentar este tipo de ayudas", detalló el funcionario del organismo internacional.
Durante la última conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático, la COP 26 de Glasgow, el GCF se adhirió a la declaración que firmaron más de 100 países que se propone reducir en un 30% las emisiones globales de metano hacia 2030.
"Si ese objetivo se consiguiese, el calentamiento global que está proyectado hoy se reduciría en 0.2 grados Celsius", dijo Manzanares, quien consideró que el IICA tiene las atribuciones necesarias para ser un facilitador de la relación entre los ministros de Agricultura de las Américas y el GCF.
El funcionario también valoró el papel del IICA como puente entre el sector agropecuario de las Américas y los de otras regiones y, en ese sentido, elogió el establecimiento de relaciones con el continente africano por parte del Instituto.
"El IICA –añadió- también puede ser un socio relevante de los estados en los mercados de créditos de carbono, tanto obligatorios como voluntarios. Existen decenas de proyectos de calidad en el sector de agricultura, bosques y otros bosques de la tierra".
El director general del IICA destacó la importancia de la noticia en el camino hacia una mayor sostenibilidad de la producción agropecuaria en las Américas.
"El IICA –anunció- pondrá lo mejor de sus cuadros técnicos y su capacidad de diálogo para avanzar en una transformación, que solo puede ser sostenible, de los sistemas agroalimentarios de la región".
Otero reafirmó el compromiso del IICA con los esfuerzos globales de mitigación del cambio climático y, especialmente, en el ámbito de la adaptación a sus consecuencias.
"Con este proyecto –cerró- buscamos aumentar la eficiencia de los sistemas productivos en la cadena ganadera, que ha recibido muchas críticas y poca comprensión de los avances que se han realizado. Es un honor ser aliados del Fondo Verde del Clima".