(Agraria.pe) El espárrago peruano está atravesando difíciles momentos. Pasó de ser el líder de la canasta agroexportadora no tradicional peruana —y el líder global a inicios del siglo— a enfrentar una racha negativa que lo ha llevado a perder ambos liderazgos y quedar bastante relegado.
Actualmente, el espárrago se envía todo el año y llega a más de 49 países en todo el mundo. Pese a ello, el inicio de 2023 fue negativo para el producto, prolongando la caída que sufrió en 2022. La presentación más enviada continuó siendo la versión fresca con 72% de participación, seguido por las conservas (22% de participación) y congelado (5%).
De enero a abril de 2023, los envíos en todas las presentaciones de esta hortaliza sumaron 31.148 toneladas por un valor de US$ 104 millones, mostrando una caída del 13% en volumen y 6% en valor, comparándolo al mismo periodo del año anterior. Los resultados obtenidos se dieron principalmente por el retroceso de la producción peruana de este producto, en un contexto en el que había espacio en plazas clave que el Perú pudo haber aprovechado. Esto estuvo especialmente evidenciado en el alza de los precios en el mercado internacional (+9% respecto a 2022), llegando a cotizarse en US$ 3.35 por kilogramo.
Se puede rastrear el inicio de la caída de la oferta peruana al desincentivo generado por el crecimiento de los fletes, especialmente el aéreo, durante la emergencia sanitaria. Esto fue un duro golpe para los exportadores peruanos, pues generó que los márgenes de utilidad se redujeran gravemente. Otro factor que tuvo similar impacto fue la exigencia de fumigación por parte de las autoridades sanitarias estadounidenses para poder ingresar a su mercado. Esto generó una gran barrera para que muchos productores generaran contratos con importadores de este destino clave. Además, infló todavía más la estructura de costos, volviendo cada vez menos atractivo este cultivo en territorio nacional.
Debido a esta delicada situación, existió un fuerte estancamiento en la generación de nuevos cultivos, y hasta muchos productores han optado por reemplazar el cultivo definitivamente por un producto con mayor rentabilidad. Con los malos resultados obtenidos en 2022, debido al aumento de la producción tanto mexicana como de productores europeos —la cual produjo una caída del valor de los envíos en aproximadamente 7%—, grandes exportadores decidieron continuar con el proceso de migración. Sin embargo, no todos los productores tienen esta facilidad para reemplazar el cultivo, pues muchos pequeños agricultores, al no tener la capacidad financiera para realizar estos cambios, han optado por también atender el mercado interno con la esperanza de aumentar los beneficios.
Dinámica internacional
A pesar de los antecedentes negativos que tuvo el espárrago en el mercado internacional, las cosas podrían mejorar para los productores peruanos de esta hortaliza en este 2023. Para empezar, el mercado europeo no se presenta bien abastecido como en años anteriores. Ello es debido a la dramática caída de los envíos chinos de espárrago. Se reporta que la principal causa de esta caída fue el crecimiento de los costes de producción durante 2021 y 2022 en toda China, generando el retroceso de los volúmenes para 2023.
También existe un claro retraso de la producción interna de los principales productores europeos, especialmente en países como España y Francia. Las altas temperaturas registradas desde marzo sólo auguran la lentitud que tendrá la campaña actual para estos países; se suma a ello la demanda de este producto que se mantiene estable. En toda Europa se observó una mejora en los precios pagados de aproximadamente 14%.
El mercado norteamericano también ha atravesado una situación similar a Europa. A la caída de los envíos chinos se le ha sumado un frío arranque de la campaña mexicana. Regiones productoras como Guadalajara presentan una alarmante ausencia de lluvias que ha generado incertidumbre. Además, las asociaciones existentes en otras regiones productoras de este país muestran un desánimo por la ausencia de humedad en las tierras que podría conllevar a una fuerte merma de su producción. Debido a esto, los precios en esta región se mantienen bastante altos (aproximadamente 11% mayor al periodo anterior).
Además de estos puntos, aún existe la expectativa de que Senasa logre un acuerdo con las autoridades sanitarias estadounidenses para reemplazar el protocolo de fumigación con bromuro. Se esperaba que esto se lograra a inicios del año, pero lamentablemente el proceso aún continúa. Ello podría generar una nueva vida al cultivo en el territorio peruano, ya que el reemplazo de esta técnica aumentaría el margen de beneficios para los productores peruanos.
Fuente: Fresh Fruit