(Agraria.pe) En un contexto en el que las personas dirigen su consumo a productos más sostenibles y saludables, no solo alimentos, sino también prendas de vestir, cosméticos y otros, los colorantes naturales que ofrece al mundo constituyen otra gran oportunidad para resaltar a nuestro país como un proveedor confiable.
Los más destacados son la cochinilla y sus derivados (carmín y ácido carmínico) y el achiote y sus derivados (bixina y norbixina), que son una excelente alternativa a los colorantes sintéticos. Su uso data desde las culturas preincas y el imperio incaico cuando se usaban en la pigmentación de textiles, cerámicas y obras de arquitectura tras ser extraídos de plantas.
Gracias a esta herencia, desde hace décadas, Perú es el mayor productor y exportador mundial de cochinilla y carmín, lo que no solo es un motivo de orgullo, sino también un importante motor económico en regiones como Ayacucho, Arequipa y Cusco, donde miles de agricultores dependen de esta actividad.
Entre enero y agosto, por ejemplo, nuestros despachos al exterior sumaron US$ 141.220.000, lo que representó un incremento de 9% respecto al mismo periodo del año pasado. Algunos de los destinos fueron Estados Unidos, China, Dinamarca, Brasil y Egipto.
De la cochinilla se extrae el carmín, un pigmento rojo muy valorado en las industrias alimentaria, cosmética y farmacéutica. Destaca por su alta estabilidad y calidad que lo hace atractivo en el mercado mundial. El achiote, por su parte, ofrece un pigmento anaranjado muy valorado en la industria alimentaria y cosmética. Su capacidad de dar color sin añadir sabor hace que sea una excelente alternativa. Además, en términos de sostenibilidad, su cultivo es menos invasivo y tiene un bajo impacto ambiental, algo que resulta clave en la tendencia global hacia la producción verde.
En ADEX, y a través de su Comité de Colorantes y Extractos Naturales, se impulsó la investigación y promoción de la competitividad de estos productos. Una de las iniciativas más importantes es la segunda fase del proyecto Investigación orientada a obtener semillas comerciales de achiote con elevado contenido de bixina, cuyo objetivo es desarrollar una nueva variedad comercial de alto rendimiento y con un alto contenido de bixina. Fue aprobado por el INIA y actualmente se encuentra en la fase de las coordinaciones previas a la firma de un convenio.
Además, y demostrando lo importante del trabajo conjunto con el sector público, estamos involucrados en la búsqueda de otras fuentes naturales y alternativas, por eso impulsamos la investigación para obtener antocianina del camote morado. Esto se realiza a través de un proyecto de INIA Huaral y una empresa asociada.
La demanda mundial de productos naturales está en auge, y Perú tiene la ventaja de contar con recursos únicos que nos permitirán responder a esta tendencia. Impulsar una industria de colorantes naturales sostenible no solo contribuirá al crecimiento económico del país, sino que también permitirá llevar la biodiversidad peruana al mundo, sumando valor y diferenciación a nuestra oferta exportadora.
A fin de lograr este objetivo, es fundamental que las políticas públicas apoyen las diversas cadenas productivas que se desarrollan en varias regiones, se promueva la innovación en biotecnología y se mejoren las condiciones de los pequeños productores y exportadores. Este sector, más que una oportunidad económica, es un símbolo de cómo nuestra biodiversidad y cultura pueden ser valorizadas en el mercado global, impulsando un desarrollo inclusivo y sostenible para todos los peruanos.