(Agraria.pe) Ciertamente se ha experimentado un aumento de la demanda mundial de arándanos desde el comienzo de la pandemia de Covid-19 estos dos últimos años. El fenómeno se ha extendido a los mercados locales de los países exportadores, como México, Argentina, Marruecos, Sudáfrica, Chile y por supuesto Perú. Las razones están vinculadas a los comprobados beneficios para la salud humana del fruto, popularizando su consumo y removiéndolo del consumo de nicho. Esto trae como consecuencia un nuevo impulso entre los productores por plantar más superficie, además del ingreso de nuevos actores a la industria.
Haciendo un pronóstico general de la producción mundial de arándanos, a partir del cruce de información proveniente de distintos especialistas y observadores de la industria del arándano, las tendencias indican que el volumen global de producción para 2024 alcanzará una cifra muy cercana a los 2.200 millones de kilos en envíos a los distintos mercados del planeta, incluyendo fresco y procesado.
Esta cifra indica que la proyección de crecimiento de la industria del arándano se mantiene sin sobresaltos al alza y que son los datos irrefutables provenientes del consumo mundial los que avalan esta tendencia, porque hay que destacar que la demanda de arándanos no solo aumenta en el consumo per cápita, sino que se expande a nuevos consumidores en el mapa mundial.
La industria global vive un movimiento virtuoso de consumidores nuevos que se integran y de antiguos que se consolidan, nadie abandona la demanda.
En este marco, es Perú el país con mayores proyecciones de crecimiento y presencia en el mercado mundial, aportando más del 25% del total regional correspondiente al conjunto del continente americano, y alcanzando una presencia cercana al 15% del total global de la producción de arándanos. Aunque en el caso de Perú estas cifras pueden ser incluso superadas, debido al gran empuje de cambio varietal que ha producido en su industria, introduciendo mejor genética y un constante crecimiento de su superficie plantada con cultivares en nuevos proyectos.
Campaña 2021/2022
La campaña peruana se extiende desde mayo hasta abril, aunque generalmente a enero ya se han despachado el 98% de los envíos, por lo que solo quedan cifras muy marginales a esta fecha. Hasta fines de enero la industria peruana ya ha exportado 215.356 toneladas, por un valor alcanzado de US$ 1.277 millones.
Si estas cifras las comparamos con lo alcanzado en la temporada anterior, los resultados son superiores un 30% en cuanto al volumen de los envíos de fruta a los mercados mundiales y un 26% superiores también en los valores alcanzados.
Según los datos oficiales, se puede proyectar que la campaña 2021 / 2022 cerrará con algo más de 220.000 toneladas de arándano fresco exportado, y con retornos cercanos a los US$ 1.300 millones, lo que consolida absolutamente la tendencia de crecimiento sostenido que ha mantenido la industria peruana los últimos cinco o seis años consecutivos.
Estos son resultados finales de las últimas campañas, según las cifras oficiales del Servicio Nacional de Sanidad Agraria del Perú (Senasa):
Si agregamos que para la actual temporada 2021/2022 se proyecta un volumen aproximado a 220.000 toneladas, podemos observar que la exportación de arándanos de la industria peruana pasó de menos de 13 mil toneladas en 2016 a más de 200 mil en 2022, es decir, en algo más de 6 años se han logrado aumentar hasta en casi 17 veces los volúmenes, convirtiéndose en la fruta que más rápido crecimiento de exportación ha tenido.
Principales destinos del arándano peruano
Los principales destinos han sido el mercado de los Estados Unidos y el de los Países Bajos, los que concentraron el 78% de los envíos peruanos, sin embargo, fueron los envíos a los destinos de China y España los que consiguieron los mejores precios, alcanzando valores superiores a los US$ 6.25 por kilo.
Desglosando, Perú exporta a cerca de 31 mercados internacionales, y es históricamente Estados Unidos el principal destino de sus exportaciones totales de arándanos en sus diversas presentaciones (53.4% del total), seguido de diversos países en Europa (34.2%) y Asia (12.2%).
Un rápido cambio varietal
Es innegable el importante crecimiento y penetración del arándano peruano en los principales mercados internacionales, aunque esto los obliga a enfrentar nuevas exigencias de los consumidores en cuanto a calibre, sabor o condición de la fruta, por lo que muy temprano han debido ingresar en una etapa de recambio varietal.
Daniel Bustamante, presidente de Proarándanos, entidad que agrupa a los productores y exportadores de arándanos peruanos, comenta que “esta necesidad ha originado una alta penetración de los programas genéticos en Perú, con variedades más deseadas por los mercados, y como en Perú se ven resultados productivos en 10 o 12 meses es mucho más viable el cambio varietal, porque se van probando muy rápido las variedades de toda índole de la industria genética, con resultados que permiten descartar de manera muy rápida, al existir un tiempo tan corto para desarrollar prueba y error. Podemos corregir muy rápido”, asegura y agrega:
“La nueva genética es fundamental para poder atender estos mercados, los que ya fueron conquistados gracias a que entramos en una época de contraestación, de desabastecimiento. Actualmente estamos probando muchísimas variedades de nuevas casas genéticas, creo que llegamos a 56 variedades distintas”, relata.
Hace solo un par de años la variedad Biloxi abarcaba cerca del 60% de la superficie plantada en Perú. Actualmente, la variedad Ventura abarca el 32% de las 16.500 hectáreas plantadas de arándanos que existen en Perú y Biloxi alcanza solo el 30%.
El 38% restante se reparte entre las 54 variedades restantes, que provienen de las casas que ofrecen material genético protegido a la industria peruana, como las de la peruana Inka`s Berries, las australianas de MBO, o las de Driscoll’s, Fall Creek, Hortifrut y OZblu, entre otras.
El futuro de la industria del arándano en Perú está abierto al crecimiento sostenido. Lógicamente también está lleno de interrogantes y dinamismo. Lo importante y fundamental es que el consumo global crece de manera constante y existen probabilidades concretas de que este crecimiento siga aumentando proyectado en el tiempo, dándole garantías de sostenibilidad a la industria en su desarrollo permanente.
Fuente: Blueberries Consulting