Desde el inicio de la temporada, Perú ha desembarcado más de 1.1 millones de cajas de Sugraone en la costa este y otras 700.000 cajas de Crimson.
(Agraria.pe) El mercado de la uva de mesa de importación tras las festividades de fin de año continúa teniendo un mal desempeño, en especial las uvas rojas sin semillas. De hecho, el consumo de uvas de mesa importadas en las últimas semanas de diciembre fue desalentador y continúo siéndolo en la primera semana del año, señaló el CEO de Capespan Norteamérica, Mark Greenberg
Las existencias están aumentando rápidamente en la costa este de Estados Unidos, pues la Flame chilena temprana continúa llegando a un ritmo muy superior al que el mercado es capaz de absorber. Esto está creando un mercado inestable y con más oferta que demanda.
Parte del problema es que California sigue enviando uvas rojas sin semillas que continúan teniendo una llegada satisfactoria. Aunque se espera que las existencias de estas uvas en California se agoten en la semana 2, es probable que la fruta permanezca más tiempo en el mercado.
La presencia de esta fruta ofrece a las cadenas de distribución una opción nacional que tiene un efecto depresivo en el mercado, ya que provoca que el producto importado se pudra. Las uvas blancas sin semillas de origen estadounidense, por otro lado, se han agotado y las cadenas de distribución han tenido que recurrir al producto peruano y chileno.
Hasta la semana 1, desembarcaron en la costa este 3.1 millones de cajas de Flame chilenas (7 veces el volumen llegado en el mismo periodo del año pasado). Otras 995.000 cajas de Flame llegarán a la costa este en la semana 2. La llegada de blancas sin semilla procedentes de Chile también se ha elevado sustancialmente con respecto a la anterior temporada, pero no de forma tan pronunciada como las Flame.
Oferta peruana
A esto se le suman las Crimson y Sugraone peruanas, que están llegando desde finales de octubre. Desde el inicio de la temporada, Perú ha desembarcado más de 1.1 millones de cajas de Sugraone en la costa este y otras 700.000 cajas de Crimson.
Por tanto, no es de extrañar que el mercado de la uva de mesa de importación sea inestable, con precios que varían enormemente. La gama es prueba del imperativo de cada uno de los vendedores de aligerar su oferta, refleja la visión particular de cada uno de ellos sobre el futuro, así como su nivel de preocupación al respecto.
El mercado de las uvas rojas sin semillas tiene más oferta que demanda. Al comienzo de la semana 1, las Crimson y Flame XL (900) se vendían entre US$ 26 y US$ 28; Las L (700) entre US$ 24 y US$ 26 (sobre todo US$ 24; las ML (500) entre US$ 22 y US$ 24; y las M (300) de US$ 16 a US$ 18. Sin embargo, en la última parte de la semana y en la semana 2, estos precios han caído y se comercializan entre US$ 24 y US$ 26 las XL (900); entre US$ 20 y US$ 22 las L (700); entre US$ 16 y US$ 20 para las ML (500) y US$ 14 - US$ 16 US$ para las M (300).
Por su parte, el mercado de las uvas blancas sin semillas tiene más demanda, pero también tiende a la baja. Al inicio de la semana, las blancas sin semillas de Chile y Perú se vendían a US$ 36 las XL (900), entre US$ 32 y US$ 34 las L (700) y a US$ 30 las ML (500). No obstante, para finales de semana, estos precios habían bajado US$ 2 para todos los calibres, lo cual afectó a los pedidos enviados en el fin de semana y a comienzos de la semana 2.
Puesto que el suministro de uvas rojas sin semillas de California se está agotando, la mayoría de las cadenas de distribución cambiarán totalmente a la uva importada en la semana 2. Esto debería aportar algo de estabilidad al mercado, pero no será suficiente para aliviar el crecimiento del surtido. De hecho, el mercado de la roja sin semilla es posible que se mantenga desordenado y débil todo el mes de enero.
Dado que algunos importadores ya tienen volúmenes sustanciales de fruta y que van a llegar más, el mercado necesitará centrarse en la promoción de las uvas de mesa. Si queremos ver una estabilidad a más largo plazo en el mercado de la uva de importación y una media temporada robusta y positiva, la industria tendrá que dedicar esfuerzos a desviar la atención promocional de las cadenas de los berries y los melones –productos que se prestan bien a la promoción– en favor de las uvas.
Fuente: Fresh Plaza