Especialista fue severo en cuanto a los gremios que apoyan a los industriales en el tema de la promoción de los pequeños ganaderos lecheros. Observó sin embargo que existe el factor a considerar de la pérdida de un comprador seguro antes de embarcarse en emprendimientos propios.
(Agraria.pe) Para Laureano del Castillo, reconocido especialista en temas rurales del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), está claro que detrás de las manifestaciones de los productores lecheros que adhieren a la industria en contra del proyecto de ley que busca promover esta actividad, se encuentran las grandes empresas del sector que intentan resguardar sus intereses.
“La agricultura familiar, de la que forman parte los pequeños productores lecheros, no viene siendo prioridad (del Gobierno) y debería serlo, hay un potencial enorme. Lo que tenemos históricamente, nos guste o no, es un mercado de producción de leche concentrado sobre todo en Gloria”, sostuvo.
Agregó que “no hay que ser muy inteligente” para notar que la gran cantidad de comunicados que aparecen en diversos medios de comunicación de alcance nacional firmados por asociaciones de productores que “nunca tuvieron recursos ni organización para sacar pequeños comunicados en medios locales”, corresponden a una espalda financiera que es de la industria. Consideró que esto no está mal, “pero hay que transparentarlo”.
“En la práctica política de nuestro país es bien fácil que los pequeños aparezcan hablando cuando en realidad están hablando por el industrial que no quiere aparecer. Es una práctica penosa, pero lamentablemente se usa”, observó.
Finalmente, recordó a propósito de la ley de la leche en debate, que la poca industrialización y gestión de mercados son problemas que aquejan a diversas cadenas productivas. Esto tiene que ver con falta de canales de comercialización, pues un pequeño productor siempre utilizará un criterio de racionalidad económica al evaluar emprender por su cuenta con ayuda del Estado o una ONG, que le pueden proveer mecanismos temporales, frente a la posibilidad de contar con un comprador seguro con el cual no quiere enemistarse.
“Hay otros factores como asistencia técnica, apertura de mercados locales e internacionales, solo así sería una apuesta firme y sostenible”, dijo.
