(Agraria.pe) La industria portuaria es parte de la logística clave que hace posible las agroexportaciones del Perú al mundo, y no está excenta de las demandas por sistemas de comercio más sostenibles y que tiendan hacia la carbono neutralidad.
Sany Rodríguez, directora de seguridad y medio ambiente de DP World (empresa concesionaria del Muelle Sur del Puerto del Callao), explicó que la industria portuaria ya contempla en sus planes de largo plazo factores como el cambio climático y el incremento del nivel medio del mar, así como la eventualidad de oleajes anómalos. Son circunstancias que cada vez se hacen más presentes.
“Vemos puertos que van cerrando por esto, afectando las cadenas logísticas, o carreteras caídas por hauycos. Este año hemos tenido poca harina de pecado, y en cuanto a los negocios agrícolas, la temporada de exportación de productos se ha retrasado por el cambio climático. Es importante para nosotros como referente del sector ir hacia un proceso de descarbonización en la cadena de valor”, señaló durante su participación en el reciente foro Perú Sostenible.
Según sus previsiones, la tendencia en el mundo es tan evidente, que “en el futuro, los exportadores tendrán que pagar un impuesto de carbono para enviar sus productos a Europa”. Y para cumplir con este requerimiento, tendrán que tener certificados de emisiones por cada producto que ingresen a dicho mercado. “Van a pedirnos [a DP World] cuántas son nuestras emisiones. Eso incluye emisiones totales de los productos”.
En ese contexto, es clave para la operadora que se alcance el objetivo de que tanto el puerto como la logística de transporte sean de emisión cero, para que no sumen impacto climático a la cadena de valor.
Objetivo claro al 2030
Con presencia en más de 78 países, DP World ha tomado la decisión de ser carbono neutral para el año 2030, informa Sany Rodríguez, para lo cual han establecido políticas como el cambio de matriz energética: “Cuando hicimos las líneas de base de nuestra misión, vimos que el 70 % de las emisiones nuestras provenían de combustibles fósiles. Teníamos que ir a un proceso de electrificación”, cuenta.
Un segundo pilar fue trabajar en energías limpias renovables, en cuyo marco fimaron con Enel la obtención de una certificación de emisiones verdes, la cual luego revalidaron con un reconocimiento internacional para garantizar la trazabilidad de la energía que compran de fuentes renovables.
A este esfuerzo se suma la optimización de procesos y digitalización con el uso de maquinaria optimizada con procesos de ‘lean’ para que no haya desperdicios. “Antes de la pandemia, recibíamos casi 40 mil agentes de aduanas que venían a hacer trámites al puerto. Con la pandemia y el proceso de digitalización, hemos evitado que esas personas vengan a hacer trámites al puerto y eso ha tenido un impacto en el transporte, la calidad de vida, menos tráfico y demás”, definió la ejecutiva.