(Agraria.pe) Para junio de este año, estaba claro que la campaña de mango no sería buena, lo que fue finalmente confirmado en agosto. “Hoy, a fines de diciembre, podemos decir que el volumen de la campaña peruana se reducirá entre un 88 y 92%”, dice Milton Calle, vicepresidente de la Asociación Peruana de Productores de Mango (Promango).
Con estos antecedentes, prevé que las cosechas variarían para enero hacia un total de entre 60 a 80 contenedores; para feberero se obtendría de 120 a 160 contenedores semanales; en tanto que en marzo oscilaría entre 80 a 40 contenedores por semana.
El mayor volumen de febrero se debería a que se sobrepondrán áreas productoras: Casma (Áncash), cosecharía desde fines de enero, juntándose con la producción de Lambayeque. En enero, el volumen es manejado principalmente por grandes empresas agrícolas y productores importantes.
La característica de diciembre, apunta Milton Calle, es que se ha gestionado primariamente con un tipo de ‘cosecha-hormiga’, que es llevada a cabo por ‘conductores de combis’, y que básicamente son trabajadores que tienen motocicletas y cosechan directamente de los pequeños productores en rangos de volúmenes entre los 100 a 500 kilos. Ellos lo llevan directamente a los exportadores, quienes seleccionan la fruta.
“Un gran problema con este tipo de cosecha es que no hay control de calidad. El exportador no es capaz y no está muy preparado para segregar la fruta que aún no madura, asi que es altamente probable que desarrolle un oscurecimiento o descoloracion interna en el mercado europeo o ‘bolsillos de aire’ en el mercado de Estados Unidos”, agregó.