(Agraria.pe) En diciembre de 2020 se derogó la Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27360), la cual tenía vigencia hasta 2031, y fue reemplazada por la Ley del Régimen laboral agrario y de incentivos para el sector agrario y riego, agroexportador y agroindustrial (Ley N° 31110), lo que para muchos, perjudicó gravemente al sector y a todos los peruanos.
El presidente de la Asociación de Gremios Productores Agrarios del País (AGAP), Gabriel Amaro Alzamora, señaló que la Ley N° 27360 fue una normativa positiva que se adaptó a las características del sector agrario, lo que trajo inversión y generó puestos de trabajo. “El Estado (Gobierno y Congreso) tomó malas decisiones, las cuales fueron sesgadas de manera ideológica y política, derogando una ley que funcionó muy bien”.
Indicó que dicha ley era para los formales y no para los informales porque para permanecer en dicha ley tenían que cumplir todas las normativas. Sin embargo, dijo que el Estado no promovió un tema regulatorio que permitiera a los informales formalizarse, y al pequeño productor incluirse en las cadenas modernas de manera acelerada.
Asimismo, manifestó que el sector público contaba con una institucionalidad ineficiente, ya que la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) no supervisa ni fiscaliza a los informales, sólo al sector formal.
“Un formal que no cumplía la ley de Promoción Agraria salía del régimen al año siguiente porque era imposible que se mantenga siendo informal. Las empresas exportadoras tienen un mercado internacional que les exigen muchas certificaciones, las cuales son más estrictas que la Sunafil y del mercado local; es decir, no sólo están certificadas por la Sunafil, sino que también están supervisadas por certificadoras internacionales”, comentó.
En ese sentido, señaló que de 2020 a la fecha ha crecido la informalidad debido a que las empresas no son sostenibles con la regulación actual, ya que hay muchas unidades productivas a las que no le dan los números y los márgenes para mantenerse en la formalidad.
“Cuando se derogó la Ley de Promoción Agraria (en diciembre de 2020) había una informalidad del 81% en el sector agrario total; sin embargo, según cifras del INEI, actualmente la informalidad en el sector es de más del 90%, lo que demuestra un retroceso. Tampoco se mejoró la situación de los agricultores porque hay menos inversión y con ello menos empleos”, aseveró.
Gabriel Amaro indicó que al dañar la regulación (derogando la Ley N° 27360) se le retiró el carácter promotor al sector, haciéndonos menos competitivo frente a otros países. “Actualmente no hay inversiones en el sector agrario y tenemos que volver a reactivarlo, ese es un pedido que estamos haciendo desde AGAP, por lo que hemos presentado un plan para su reactivación y estamos esperando que el gobierno tome la decisión y la acción política de implementarlo”.
Agenda prioritaria
El presidente de AGAP, dijo que su representada tiene una agenda priorizada -la cual se le ha presentado a los diversos gobiernos- sin embargo, por los acontecimientos de los últimos seis años (inestabilidad política), todo se ha paralizado.
Indicó que el próximo año AGAP comenzará a trabajar un informe de brecha de infraestructura productiva agraria por región, donde se busca colaborar con el Estado a identificar los proyectos a priorizar, tanto para la agricultura moderna empresarial, como para la pequeña agricultura, porque el país necesita que toda la cadena productiva se desarrolle y genere riqueza.
“La pequeña agricultura tiene que incorporarse a las cadenas modernas, hay que jalarlas, pero para eso tenemos que mejorar la regulación, tenemos que volver a contar con una Ley de promoción agraria adecuada la cual la estamos trabajando en AGAP, pero lo que necesitamos hoy es implementar un plan para reactivar económicamente el sector, porque el sector que genera empleo en la agricultura es el moderno, el empresarial”, manifestó.
Asimismo, destacó el plan implementado por el Estado “Con Punche Perú”, donde hay un capítulo agrario que está dedicado a ayudar a la pequeña agricultura, lo cual es positivo pero insuficiente.
“El Gobierno se ha olvidado que la agricultura empresarial, que genera empleo y da trabajo a las personas, no se ha reactivado y para eso hemos trabajado un plan que ya presentamos al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), Ministerio del Trabajo (Mintra), para reactivar el sector y pueda sobrellevar esta situación actual de crisis nacional e internacional, en tanto se hacen las reformas que necesitamos para darle sostenibilidad al sector, la cual consiste en construir una nueva Ley de Promoción Agraria inclusiva, tanto para el sector moderno como para la pequeña agricultura, y acelerar la incorporación de esta última a la modernidad”, comentó.
“El sector agrario no es un sector pobre, se hace pobre cuando se hace mala política pública o se vulnera la política pública. Todos los países consideran a su agricultura como un sector estratégico y esencial. Si la agricultura va bien, el país va bien, ya la ruta la hemos construido a través de la política pública de empresa moderna de exportación y agroindustrial, hagamos que eso se extienda, que crezca y podamos utilizar todo ese potencial que tenemos en el Perú”, finalizó.
Dato
. Gabriel Amaro realizó una visita a la región Lambayeque con el objetivo de conversar con productores agrarios y representantes de empresas agroindustriales sobre los retos que enfrenta el sector agrario. Durante su estadía visitó las instalaciones de empresas agroexportadoras del Proyecto Olmos y se realizó un conversatorio. En el encuentro se identificaron brechas en infraestructura, políticas públicas de apoyo a pequeños productores, capacitación técnica, entre otros puntos que AGAP viene incorporando en su agenda de desarrollo del sector.