Autoridades no permitieron descarga de agua desde la represa de Pasto Grande para comenzar las labores de siembra.
(Agraria.pe) El Valle del Tambo, en la provincia arequipeña de Islay, padece crisis hídrica pues los agricultores esperaban una descarga desde la represa de Pasto Grande (Moquegua) para comenzar la siembra de 6.000 hectáreas de arroz, pero las autoridades no aceptaron abrir las compuertas.
Las 12.000 hectáreas del Tambo son las más productivas de la región. “No solo producimos arroz, sino también papas, cebolla, ajo, maíz. Abastecemos a Arequipa, Puno y Lima. Sin agua estamos condenados”, dice Jesús Cornejo, presidente de la junta de usuarios del valle.
Como alternativa a la crisis, la semana pasada el Gobierno Regional de Arequipa llevó al valle motobombas para impulsar el agua desde los canales bajos hacia la zona alta para reutilizarla. La medida es un paliativo, pues no satisface la demanda de los agricultores que solo sembraron 500 de las 6.000 hectáreas dedicadas al arroz.
El alcalde provincial de Islay, Richard Ale, advierte que no solo los agricultores están amenazados, pues el agua del río Tambo también es captada para abastecer la planta de la ciudad de Mollendo, capital de la provincia. “Los afluentes del Tambo tienen alto contenido de boro y arsénico, si el caudal es bajo, el agua llega contaminada y su potabilización es más difícil”, refiere Ale.
Por su parte, el gobernador regional de Moquegua, Jaime Rodríguez, dijo que no se puede abrir la represa de Pasto Grande (que almacena 47 millones de metros cúbicos de agua) porque se debe priorizar la demanda poblacional, agrícola e industrial de su región.
Conflictos de larga data
Las desavenencias por el agua son recurrentes desde la construcción de Pasto Grande en los años 90. Los tambeños dicen sentirse sometidos a la voluntad de Moquegua pese a que, por ley, deben recibir 8.2 millones de metros cúbicos entre septiembre y diciembre.
Así, en el 2003 hubo protestas que fueron alentadas por el propio expresidente regional de Arequipa, Daniel Vera.
Antes de ese conflicto se planteó como alternativa la construcción de una represa para atender la demanda hídrica del Valle de Tambo. Se plantearon embalses en Piedras Negras, Tolapalca y Paltuture, en la sierra de Moquegua, pero los proyectos fueron desechados por los comuneros y autoridades moqueguanas.
La última propuesta para atender la demanda del Tambo fue Paltiture, un proyecto cerca de los anteriores, pero donde las autoridades moqueguanas habían aceptado la construcción y negociado una compensación hídrica. El problema es que Paltiture está ahora en la jurisdicción de Puno y son las autoridades de esa región las que se oponen. El proyecto está paralizado por una medida judicial.
Por su parte, la gobernadora de Arequipa, Yamila Osorio, propone reformular todo y buscar un lugar donde construir un embalse dentro de Arequipa, lo que demandaría unos tres años, uno más que la construcción de Paltiture.
Fuente: El Comercio