(Agraria.pe) Según la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), el negocio del pecano puede formar parte de lo que llaman la «cuarta ola» agroexportadora, junto a la frambuesa, maracuyá y pitahaya. En el Perú, el cultivo de esta nuez de cáscara lisa y ovoide, representa en la actualidad unas 3.500 hectáreas, de las cuales un 70% se ubican en Ica. A ritmo de unas 80 o 90 hectáreas nuevas sembradas al año, el negocio del pecano significa una inversión de largo plazo -hasta 10 años para lograr una rentabilidad neta-, pero de alto retorno, según Ysmael García Uribe, gerente técnico y fundador de la empresa Consorcio de Pecano Peruano.
¿Desde cuándo se viene sembrando el pecano en el país?
Tras recurrir a la academia y al INIA pude determinar que la acaudalada familia Picasso fue entre 1940 a 1950 la primera en sembrar miles de hectáreas en Ica al traer varias variedades de pecano. Hubo siete variedades en el inicio, pero en la década de los noventa por temas económicos se redujeron las áreas y variedades. Desde los años posteriores al 2000, cuando se comienza a exportar, se estabilizó el cultivo y hoy permanece la variedad Mahan. Calculo que el pecano más antiguo del Perú no debe pasar de 70 años o 75 años. El año pasado, el precio en chacra costaba 16 a 18 soles el kilo. La fecha de siembra solamente es una vez al año, que es en agosto.
¿Cuántas hectáreas deben sumar en la actualidad?
En la actualidad deben haber 3.500 ha en el país, lo más alto que ha habido en toda la historia. Yo creo que estamos creciendo a un nivel de 80 o 90 hectáreas al año. En los últimos años, producto de la pandemia, en que se liberaron los fondos de la AFP y otros, hubo mucha gente que invirtió ese dinero en el cultivo. Por esa razón hubo un incremento de las hectáreas de hasta 100 o 150 hectáreas, pero solo por única vez.
¿Cuáles son los montos que se manejan para la inversión en pecano?
Eso es bien variable, pues varía según la densidad. Lo que propongo en los proyectos nuevos y a fin de ir logrando retornos más rápidos es una densidad de 100 plantas por hectárea, a un distanciamiento de diez por diez entre árboles. Recomiendo fundamentalmente plantas a raíz desnuda de dos años. Cada planta de vivero te está costando aproximadamente 50 o 60 soles y si se multiplica por 100 plantas son 5.000 soles por hectárea, sin contar otros gastos. En total debe ser 10.000 a 11.000 soles por hectárea en el primer año. En los siguientes años, se invierte 1/3 de ese monto. A partir del cuarto o quinto año empieza a producir unos 200 gramos, y de ahí se va multiplicando los kilajes.
¿En cuánto tiempo entonces una persona puede recuperar la inversión?
Para responder ello, tengo que explicar por qué recomiendo la densidad del cultivo de 10 por 10. Acá hay un trasfondo económico, que es el famoso punto de equilibrio. Para ello, es importante determinar cuántos años tengo que esperar para recuperar lo invertido y a partir del cual empezar a tener una ganancia líquida. Entonces, si se siembra a 10 por 10 de densidad, se va a tener que esperar de 10 a 11 años para obtener ganancias netas. Hay personas que siembran a un distanciamiento de 15 por 15 o 18 por 18, incluso escandalosamente hay densidades de 20 por 20. Ellos van a tener 40 o 50 plantas por hectárea y tendrán muy poco kilaje al año 10, pero el árbol podrá crecer más, generando muchos más kilos de fruta tras 17, 18 o 20 años.
¿Quiénes están dispuestos a realizar estas inversiones?
De acuerdo a mi experiencia, existen dos tipos de inversionista del pecano. Número uno: aquel inversionista o empresarios, la mayoría muy solvente, que están en otros rubros, como el textil, minería, mecánica, etcétera, que tienen capital y quiere invertir en un negocio a largo plazo. El empresario o inversionista número dos es aquel agricultor que no sabe qué hacer con su terreno, viene de pésimas campañas de espárrago, desahuciado con los precios de otros cultivos de pan llevar, pero con acceso a agua y terreno. Como el pecano es casi ecológico, orgánico, no tiene plagas, solamente le va a pedir agua en su momento y es bajo en jornales, entonces, deciden invertir en el cultivo. Por lo mencionado, tienes algunos empresarios que invierten hasta tres hectáreas y otro gran grupo que está por debajo de la hectárea de pecano.
¿Cuáles son los retos en este cultivo?
Si se observa al resto de países, te puedes dar cuenta que en el Perú no se le ha dado el impulso debido al pecano. En Argentina están con más de 14.000 ha, en Uruguay 6.000 ha, Brasil 8.000 ha y México con más de 150.000 ha. Esos gobiernos promueven el cultivo con investigaciones en nuevas variedades y capacitaciones. En esos países se cuenta con la maquinaria adecuada, ahorrando todo el ciclo de cultivo a casi cero jornales. Con ello, la inversión se recupera muy pronto. En el Perú ni siquiera hay una partida arancelaria propia para estimar el volumen total exportado.
¿Por qué es un negocio atractivo para el Perú?
Tiene un gran potencial en el Perú. Nosotros le ganamos en productividad a México, debido al buen clima en Perú. Cada año, en Chihuahua (México), están acostumbrados a que el brote crezcan 10 a 12 cm, y ellos contentos y felices. En el Perú triplicamos el crecimiento del brote. De hecho, la semana pasada estaba entre Chincha y Huancavelica con brotes de 1.40 metro. ¿Qué explica esto? A más brotes, más cantidad de yemas. A más cantidad de yemas, más fruta. A más fruta, más kilos. El pecano tiene alto potencial en Perú, pero le falta un mayor impulso.
¿Cuánto dura productivamente un árbol?
En Perú, el árbol más antiguo que tiene más de 70 años sigue produciendo. Está con 70, 80 kilos más o menos. Este es un negocio rentable, pero hay que esperar. Es un modelo a largo plazo. Además, es un cultivo que se adapta al cambio climático. Es resistente a las sequías, no tiene plagas y es de fácil manejo agronómico.
Fuente: Redagrícola
