(Agraria.pe) Hay una relación simbiótica entre el paiche y la Reserva Nacional Pacaya Samiria (RNPS). En 1940, la futura RNPS nació como “zona reservada” en la región Loreto, con el propósito de hacer sostenible y conservar al arapaima gigas, el segundo pez más grande de agua dulce del mundo y delicia para los paladares amazónicos.
Porque hace ocho décadas ya se hablaba de su escasez en este frágil ecosistema y había necesidad de multiplicarlos. Y en los años ochenta, el recurso se diezmó debido a la sobrepesca. Para remediar esta situación se necesitó un trabajo conjunto entre el Estado y las comunidades.
Osppa de los Promape
En la actualidad, en la RNPS trabajan cuatro grupos de manejo por medio de dos Programas de Manejo Pesquero (Promape) de paiche. Una en la cocha Yarina, y otra en la cocha El Dorado.
En la primera, desde el 2014 trabajan 32 familias. Ellas conforman las Organizaciones Sociales de Pescadores y Procesadores Artesanales (Osppa) Los Catalanes, Los Jaguares y Los Leones, las cuales aprovechan el recurso. Muchos años antes habían iniciado la recuperación del paiche por medio del cuidado de los ecosistemas.
Por su parte, en la cocha El Dorado trabaja la Osppa Unidad de Pesca Comunal (UPC) Yacu Tayta. Esta comunidad también labora más de dos décadas en la recuperación y el aprovechamiento de esta especie.
“Hay dos etapas. La primera es la del trabajo de la población local en la recuperación de la especie. Y la segunda etapa es la de su aprovechamiento sostenible”, explica Enrique Neyra Saavedra, jefe de la RNPS, que pertenece al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Una labor similar, agrega, se ha dado con las tortugas taricayas, sobre las cuales se trabaja científicamente en su recuperación desde 1943. Ha sido un proceso muy largo porque recién a partir del 2014 se ha iniciado su aprovechamiento sostenible.
Comunidades activas
Si el RNPS tiene más de 93.66% de estado de conservación, esto se debe al apoyo de la población. En esta ANP viven más de 200 comunidades, entre las que habitan en sus zonas de amortiguamiento como dentro del área misma (93 comunidades).
“Con solo 60 guardaparques no podríamos proteger las más de dos millones de hectáreas de toda la reserva. Entonces, nuestra principal estrategia es la conservación de nuestro ecosistema con la población para el aprovechamiento sostenible de los recursos en beneficio de ellos mismos. Uno de estos beneficios es el aprovechamiento del paiche”, resume Neyra.
Cocha por cocha
Si en el 2010 en la cocha Yarina un estudio arrojaba que solo se contaba con una población de 500 individuos de arapaima gigas. Gracias a la pesca sostenible de las Osppa y el monitoreo científico y controles estrictos de las autoridades competentes, en el 2019 se multiplicó por 10, lo que superó los 5.000 individuos. Y el censo del 2021 arroja que en esta cocha hay más de 7.000 paiches.
De acuerdo con el Sernanp, el aprovechamiento sostenible del paiche en la RNPS ha otorgado beneficios socioeconómicos para las 32 familias ligadas con esta actividad: desde el 2014 ellas han percibido ingresos por un millón S/ 182.233.
“Se ha dado una multiplicación en este ecosistema como resultado del trabajo de protección de la especie. Anteriormente, había mucha gente que entraba ilegalmente al área natural protegida (ANP) y hacía pesca indiscriminada con insumos prohibidos. Con la población, los guardaparques comenzaron a vigilar esos espacios de acuerdo a los sectores que tiene asignado cada Osppa”.
Sin embargo, el jefe del RNPS explica que el trabajo de las Osppa en estas dos cochas es distinto. El año pasado, la cuota de aprovechamiento de paiche de las Osppa en la cocha Yarina fue de 208 individuos; mientras que en la cocha El Dorado, llegó a los 102. En el caso de El Dorado, de los Yacu Tayta, el manejo del paiche se ha afectado por el cambio generacional de sus dirigentes.
“Los líderes antiguos de los Yacu Tayta tenían una mentalidad respecto al cuidado y el aprovechamiento de los recursos. Hoy, sus jóvenes tienen otra mirada. Antes tenían más respeto al ecosistema, a sus creencias. Hoy es diferente. Hemos recuperado con ellos la especie, pero han bajado sus cuotas de comercialización o aprovechamiento, porque se han dedicado más al manejo de las taricayas: los Yacu Tayta es el grupo que dentro de la RNPS tiene la mayor cuota del manejo de las taricayas, con más de 70.000 individuos al año”, precisa.
Tiempos de pandemia
Desde el inicio de la pandemia del covid-19, en el 2020, se ha podido continuar con las actividades de cuidado y aprovechamiento del paiche.
“Si bien su pesca se da en ecosistemas del ANP, la autoridad competente para otorgar autorización de pesca es la Dirección Regional de la Producción (Direpro-Loreto). Con ellos y la empresa privada articulamos esfuerzos para hacer el trabajo de censo con la población durante la pandemia, porque la población tenía que aprovechar el recurso teniendo en cuenta que había mucha necesidad económica en todo Loreto”.
Un paiche adulto mide 3 metros de largo y 200 kilogramos de peso. Hoy, el kilo de paiche cuesta S/ 25 en los mercados loretanos. Por ello Sernanp señala que en el 2021 se generó alrededor de S/ 500.000 en beneficio de la población, gracias a este gigante de agua dulce.
“La Reserva Nacional Pacaya Samiria genera S/ 4.5 millones que benefician a las comunidades en el manejo de especies como el paiche, arawana, aguaje, paiche y taricaya”, finaliza Neyra.
10% de lo censado
La explotación del paiche no se da durante todo el año, sino cuando el caudal de los ríos amazónicos comienza a bajar, entre agosto y setiembre. De octubre a febrero hay veda. Un año antes, se realizan los censos para saber de cuántos individuos se dispondrá para el próximo año en ese ecosistema. Y solo el 10% de los paiches adultos censados podrán ser aprovechados.
Fuente: El Peruano