Asimismo se proyecta un aumento de la disponibilidad hídrica en las cuencas del norte del país, con aumentos de precipitaciones en las zonas media y baja de las cuencas, y disminución en la zona alta.
(Agraria.pe) A fines del 2013, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) iniciaron el proyecto “Evaluación de los impactos del cambio climático y mapeo de la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria bajo el cambio climático para reforzar la seguridad alimentaria familiar con enfoques de adaptación de los medios de subsistencia” (AMICAF).
Dicho proyecto consistió en evaluar el impacto del cambio climático en 16 cuencas y 16 cultivos en el Perú y analizó los factores de vulnerabilidad de la seguridad alimentaria de los hogares rurales para el año 2050.
En ese sentido, el coordinador del proyecto AMICAF, Julio Póstigo, presentó los resultados y recomendaciones de política pública para enfrentar el cambio climático y la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria, donde destacó que la región andina será afectada negativamente con la disminución del rendimiento de papa, haba, arveja, cebada, maíz amiláceo, trigo y frijol.
Asimismo, dijo se proyecta un aumento de la disponibilidad hídrica en las cuencas del norte del país, con aumentos de la precipitación en las zonas media y baja de las cuencas, y disminución en la zona alta.
En el proyecto se señala que la vulnerabilidad de la seguridad alimentaria de los hogares rurales está determinada fundamentalmente por factores estructurales más que por eventos climáticos.
“La vulnerabilidad se incrementa en función de la cantidad de personas en el hogar, de cuántas de estas no trabajan y del índice de deserción escolar. También si son hogares ubicados en la Sierra. Contrariamente, esta vulnerabilidad disminuye al ser un hogar agrario, participar en comedores populares y en el Programa Vaso de Leche, y al tener altos índices de infraestructura y de activos”, indicó.
Recomendaciones
Julio Póstigo recomendó investigar los impactos del cambio climático en la pequeña agricultura considerando procesos biológicos y biofísicos que afectan organismos, cultivos, animales y sistemas productivos, considerando los niveles de paisaje y cuenca.
Además, dijo se debe implementar un amplio programa de gestión equitativa de los recursos hídricos y modernización de la infraestructura hídrica; así como consolidar los programas sociales enfocados en alimentación y nutrición infantil, y reducción de la pobreza.
“Se debe incrementar la capacidad de la población para superar los efectos del cambio climático mediante la consolidación de un programa de desarrollo rural territorial en las provincias vulnerables a la inseguridad alimentaria”, señaló.
Por último, indicó que se debe fortalecer la capacidad institucional y la infraestructura pública para colectar datos con¬fiables, realizar análisis de calidad y relevantes, y monitorear el cambio climático para generar información que nutra a las políticas sobre cambio climático.