(Agraria.pe) Las explotaciones agrícolas en Brasil producen gran parte de los alimentos básicos que se consumen a nivel global.
Según reporta Bloomberg, la costa atlántica brasileña produce el 80% de las exportaciones de zumo de naranja del mundo, la mitad de las exportaciones de azúcar, un tercio de las exportaciones de café y un tercio de la soja y el maíz.
Sin embargo, este año las cosechas de la región se vieron golpeadas por el cambio climático con la peor sequía en un siglo seguida de un frente antártico, haciendo tambalear a los mercados mundiales.
Ante la crisis el costo de los granos de café arábica se disparó un 30% a fines de julio, el zumo de naranja se disparó un 20% y el azúcar alcanzó su máximo nivel en cuatro años durante el mes de agosto.
Estas fluctuaciones en los precios de los insumos producidos en Brasil contribuyeron a un aumento de la inflación alimentaria a nivel internacional, la cual se ha elevado un 33% en los últimos 12 meses.
La situación agrava las dificultades financieras de la pandemia y obliga a millones de familias de bajos ingresos a reducir sus compras de alimentos en todo el mundo.
Ahora los científicos anticipan que el aumento de las temperaturas globales y la disminución de la humedad del suelo causarán cada vez más estragos en las tierras de cultivo en Brasil, afectando a gran parte del mundo.
“Es un círculo vicioso. No hay lluvia porque no hay humedad, y no hay humedad porque no hay lluvia”, afirma Marcelo Seluchi, meteorólogo del Centro de Vigilancia y Alerta de Desastres Naturales de Brasil.
Este problema climático global podría provocar un descenso del 10% en el rendimiento de las cosechas en las próximas tres décadas, un periodo en el que se espera que la población mundial crezca más de una quinta parte.
Fuente: Agencia Efe