Afirman que los permisos y licencias de uso de agua superficiales se otorgan sin el debido sustento técnico, incluso transgrediendo resoluciones formales emitidas en base a contratos.
Por: Redacción
Lima, 15 febrero 2013 (Agraria.pe) “El Estado debe recuperar el poder en la administración del agua”, reclamó el gerente general de Irrigadora Cerro Prieto, Augusto Cillóniz Benavidez, frente al ministro de Agricultura, Milton Von Hesse, durante el foro “Agroforum”, organizo por consultora Inform@cción el martes pasado.
Según el empresario, actualmente “no hay autoridad a nivel de gestión de aguas”, ya que la Autoridad Nacional del Agua (ANA), las Autoridades Administrativas del Agua (AAA) y las Autoridades Locales del Agua (ALA) “no tienen poder de control ni fiscalización en el uso del recurso hídrico”.
“En la limitada autoridad que se les ha dejado, como es el otorgamiento de licencias, permisos y usos de agua subterránea, su función es deficiente”, comentó en relación al ANA, AAA y ALA.
En ese sentido, criticó que la gestión del uso de agua se haya transferido a los gobiernos regionales -a través de las Direcciones Regionales de Agricultura-, sin presupuesto ni profesionales competitivos.
Asimismo mostró su desacuerdo en que sean las Juntas de Usuario de Agua las que ejerzan los recursos económicos de la gestión del recurso hídrico, ya que a su entender “muy pocas lo hacen de manera eficiente”.
Cillóniz Benavides señaló que las Juntas de Usuario han creado una “casta de dirigentes que ven en esta organización la forma de perpetuarse del poder, ya que siempre son reelegidos”.
“Cada vez que ingresa un buen profesional que quiere mejorar la gestión del agua son anulados por malos funcionarios de las juntas y despedidos de sus cargos, con lo cual se impide cualquier posibilidad de cambio para mejorar la gestión”, opinó.
Denunció que las directivas se reeligen en base a ofrecimientos de “dudoso” sustento que luego debe ser compensado con entregas de aguas de forma irregular, afectando a buenos productores a quienes por derecho les pertenecía este recurso.
Agregó que los permisos y las licencias de agua superficiales se otorgan sin el debido sustento técnico, inclusive transgrediendo resoluciones formales emitidas en base a contratos.
