(Agraria.pe) La reglamentación de la Ley N°1335, denominada de “Perfeccionamiento de la asociatividad de los productores agrarios en cooperativas agrarias”, lleva dos años de espera, pero al mismo tiempo con fuertes amenazas de generar mayores problemas que beneficios a más de 100.000 pequeños agricultores integrados empresarialmente en más de 600 cooperativas de diversos cultivos y crianzas.
La norma, aprobada por unanimidad en el pasado Congreso de la República, el 2 de julio de 2021, y promulgada un mes después, el 10 de agosto, ha sido calificada de inaplicable por funcionarios del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), en varios artículos, proponiendo les otorguen facultades extraordinarias para su modificación, lo cual ha sido desestimado por el actual Parlamento.
Funcionarios del MEF consideran que no se pueden extender los beneficios tributarios en el marco del acto cooperativo (operaciones de la cooperativa en representación de los socios), a las centrales de cooperativas integradas por pequeñas y medianas cooperativas, que mediante mecanismos de economía de escala en los diversos servicios técnicos y comerciales mejoran su desempeño y competitividad en beneficio de los pequeños agricultores.
“Los funcionarios consideran que las centrales de cooperativas agrarias, que desde la década del 60 del siglo pasado vienen operando en el país, no asocian de forma directa a productores, sino a personas jurídicas, como si éstas no asociaran a agricultores y ganaderos de carne y hueso”, expresó el presidente de la Junta Nacional del Café (JNC), Tomás Córdova Marchena.
Dijo que los funcionarios del MEF desestiman que las cooperativas agrarias puedan recuperar el crédito fiscal generado por sus operaciones comerciales y servicios con terceros, proponiendo, como salida, que la gestión de recuperación la ejecute de forma individual cada socio.
“Esto implica excluir a las cooperativas agrarias de los beneficios que gozan todo tipo de empresas, tanto de la agroexportación, comercio, minería, y otros servicios. Es una forma de castigo a la agricultura familiar por formalizarse empresarialmente a través de las cooperativas. En el fondo, es una provocación que no podemos tolerar”, expresó el dirigente de las cooperativas agrarias.
Según Córdova, para esta forma de recuperación que considera el MEF, implicaría que cada productor tenga que gestionar su Registro Único de Contribuyente (RUC), contratar un contador, y acudir a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) de forma particular.
“Una cooperativa con 1.000 socios, tiene que armar similar número de expedientes, identificar el concepto y monto a recuperar por cada productor, y con los bajos ingresos que recibe por su cosecha, es más castigo a los pobres. Esta propuesta significa matar el acto de representación o acto cooperativo, que las diferencia de otras modalidades empresariales”, insistió.
No entienden a pequeña agricultura
Para el presidente de la JNC, llama la atención que el Ministerio de Desarrollo Agrario (Midagri), no cumpla con las debidas aclaraciones al MEF, sobre la forma de trabajo de la pequeña agricultura, y asuma un papel de cómplice con estos enfoques excluyentes de los funcionarios del portafolio de economía.
“Nos hemos reunido varias veces con funcionarios del MEF y Midagri para abordar este tema, y los resultados son evidentes por el tiempo transcurrido. Dijeron que los reparos del MEF iban a ser superados, pero no hemos visto ninguna propuesta alternativa de solución. Ya estamos dos años esperando soluciones”, agregó Córdova.
Indicó que las cooperativas agrarias pasan por una etapa difícil debido a factores climáticos, desorden en el mercado, limitaciones financieras, que requieren facilidades normativas y la implementación de un programa de promoción, “Esperamos reunirnos pronto con las autoridades del Gobierno y también la nueva directiva del Congreso, para abordar la solución a los problemas”, finaliza el presidente de la JNC.