(Agraria.pe) El predictamen que propone la ampliación de la moratoria al ingreso y producción de organismos vivos modificados– OVM (comúnmente llamados “transgénicos”), aprobado en la Comisión de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afro-Peruanos del Congreso de la República, carece de sustento y evidencia científica, advirtió la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú).
El gremio manifestó su preocupación por que el Congreso viene actuando de manera inconveniente para el país aprobando normas sin el debido análisis técnico. En este caso en particular, debió convocarse a la comunidad científica y académica, y revisar el análisis de instituciones como la National Academy of Sciences y la Comisión Europea, las cuales han concluido que el uso de estas semillas no disminuye la diversidad de las plantas, y que tanto semillas como alimentos OVM son seguros.
“La ampliación de la moratoria generaría graves perjuicios para el país, en particular para los pequeños agricultores al no poder acceder a semillas mejoradas con altos rendimientos en campo, con mejor adaptación climática de sus cultivos o a tierras menos fértiles o incluso con mayor resistencia a plagas. La biotecnología agraria daría al campesino peruano de maíz y algodón, menores costos, mayores rendimientos y así mejores ingresos para las familias rurales”, precisó Jessica Luna, gerente general de Comex Perú.
El gremio indicó que, de aprobarse la moratoria, el Congreso de la República impediría que se puedan desarrollar soluciones biotecnológicas para la roya del café, el gusano rosado del algodón, la rancha (tizón tardío) de la papa o el virus de anillo que mata el árbol de papaya y que ya está presente en varias regiones del Perú.
A su vez, Jaime Dupuy, gerente de asuntos legales y regulatorios de ComexPerú manifestó que “más que una ampliación arbitraria de la moratoria, el Perú requiere promover el desarrollo de instituciones encargadas de la gestión de los OVM, como el INIA, para asegurar el correcto desarrollo de investigaciones y cultivos dentro de debidos parámetros de bioseguridad. La biotecnología, agricultura familiar y orgánica pueden coexistir. Debemos darle al agricultor oportunidades y herramientas que le permitan elegir libremente para ser más competitivo y que le permitan mejorar la calidad de vida de su familia.”
“El Congreso de la República no debe oponerse a una tecnología que hoy ya usan muchos países, varios de ellos megadiversos y de agricultura creciente, y que compiten con el Perú como son Bolivia, China, España, Canadá, Cuba, Pakistán, Egipto, Polonia, Irán, Ucrania, México y Colombia”, finalizó Luna.