(Agraria.pe) Cuando todos parecían concluir que el destino del proyecto agrario Chavimochic III era un destrabe cercano, la aparición de una nueva controversia vuelve a poner en vilo el reinicio de las obras.
La Concesionaria Chavimochic, integrada por Odebrecht Ingeniería y Construcción (OEC) con el 73.5% de la participación y por Aenza (exGraña y Montero), con el 26,5%, envió durante las últimas semanas dos cartas al Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) exponiendo su intención de reiniciar la construcción de la presa Palo Redondo. En la primera explicó los cambios que deberían hacerse al contrato de concesión para reiniciar las obras. En tanto, en la segunda le pidió al Midagri que ambos soliciten la postergación de la lectura del laudo arbitral por la demanda que presentó contra el Estado ante la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional.
Este segundo pedido no significa que el consorcio renunció al arbitraje, pero sí da más plazo para las negociaciones entre ambas partes. “Se está buscando la suspensión de la emisión del laudo. No es lo mismo que suspender el arbitraje. Todavía no se emite el laudo y eso permite entrar en una etapa de negociaciones”, afirmó Edilberto Ñique, gerente del Proyecto Especial Chavimochic.
Al respecto, el portal web especializado en arbitrajes CIAR Global, indicó el viernes pasado que el Midagri no aceptaría las condiciones que Odebrecht presentó como cabeza de la concesión. El citado medio indicó que la cartera no aprobaría la propuesta debido a que la empresa no “desistió de sus pretensiones” económicas. La demanda está valorizada en más de US$100 millones. El plazo máximo para la emisión del laudo es a finales de abril.
Esta situación podría retrasar el reinicio del proyecto, pues obligaría a que el concesionario presente una nueva propuesta y que luego se vuelvan a reiniciar las negociaciones con el Midagri.
Para Ñique una opinión negativa del ministerio no es sinónimo de que se caerá el destrabe. “En estos momentos siguen en negociación. Sé que hay aspectos en la carta que los ingenieros del Midagri no terminan de entender y pedirán precisiones. El tema no es sencillo, pero se puede llegar a acuerdos y soluciones para poder ver el reinicio de las obras en el corto plazo”, afirmó.
El Comercio le consultó al Midagri por la situación actual de las negociaciones. “El ministerio tiene un equipo técnico que se encuentra, actualmente, evaluando la propuesta formulada por el concesionario y haciendo las precisiones que sean necesarias. [...] Tras la revisión de la información remitida por el concesionario, [se] dará una respuesta en los plazos que requiera”, indicó.
Al ser consultados nuevamente sobre la posibilidad de que negaran el pedido de la concesionaria, el área de prensa del Midagri indicó que la cartera “sigue evaluando la respuesta del concesionario”.
Este Diario buscó contactarse con Odebrecht, pero la empresa indicó que no participaría en el informe.
Después de palo redondo
La propuesta del concesionario es reiniciar y culminar las obras de la presa de Palo Redondo, ubicada en las faldas del canal madre del proyecto. Esta es la primera etapa de la concesión y su inversión asciende a US$356,6 millones. Hasta la paralización de las obras en el 2016, la presa tenía un avance del 70%. Las otras etapas son la construcción del canal madre que traslade el agua de regadío, la tercera línea de tuberías en Sifón y el sistema de control y automatización de aguas, que elevan la inversión total hasta los US$ 715 millones.
Esta situación lleva a dos caminos: la salida del concesionario luego de que entregue las obras de Palo Redondo o que a futuro negocie con el Midagri nuevas adendas que le permitan continuar con el contrato de concesión.
“Hay un trasfondo tanto político como legal que se debe tener en cuenta. El reinicio de las obras le conviene a ambas partes, pero se debe evaluar qué es lo mejor de manera integral para el proyecto en Palo Redondo y en las siguientes etapas”, afirmó Francisco Ibazeta, asociado principal del estudio Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría.
Así, la decisión de ambas partes parece ser cambiar de encargado luego de que el consorcio liderado por Odebrecht entregue la presa terminada.
“El Estado tiene que eventualmente decidir qué hacer con el resto del proyecto, si lo licita por gobierno a gobierno o si lo termina por obra pública. Una nueva contratación sí o sí hará que se demore más tiempo y que esta inversión aumente en caso los postores pidan garantías”, advirtió Juan Carlos Salinas, socio del estudio Muñiz.
Camilo Carrillo, economista principal del Consejo Privado de Competitividad, sugirió que el Gobierno prepare las licitaciones de las etapas siguientes en paralelo a la construcción de Palo Redondo.
“Odebrecht entregaría la obra dos años después de reiniciar los trabajos. En ese tiempo tienen que tomar los expedientes y las características del contrato para volver a licitar y que no haya más retrasos”, remarcó.
Incremento de productividad
El proyecto Chavimochic III incorporará 30 mil hectáreas de cultivo a sus etapas previas. Una vez culminado, podría aumentar la productividad agroexportadora de la región en US$1.500 millones, afirmó Camilo Carrillo, economista principal del Consejo Peruano de Competitividad.
Sin embargo, indicó que todavía no se tiene claro cómo y cuándo se entregarán las obras del proyecto. “Serían US$1.500 millones al año una vez culminado Chavimochic III, pero de momento el escenario es lejano porque todavía no se construye el canal madre ni se tiene claro cómo se construirá”, afirmó.
Se estima que el canal madre que unirá los sectores de Moche, Chicama y Urricape tendrá una longitud de 127.76 kilómetros y contará con cruces de tuberías para llevar agua a las primeras dos etapas del proyecto. Su construcción tardaría 27 meses aproximadamente.
Además del canal madre, la eventual entrega de la presa Palo Redondo incrementará la productividad de las etapas anteriores. “[La presa] incrementará el valor de la producción agroexportadora en las Etapas I y II en US$700 millones adicionales, e incrementará el valor de sus tierras”, señala el Proyecto Especial Chavimochic en su página web. La entidad también afirma que el proyecto en sus etapas de construcción y operación generará 150 mil empleos.
Si se presentan avances en el destrabe, Chavimochic III también podría atraer inversionistas que adquieran y mejoren las tierras de cultivo. “A pesar de que está paralizado por mucho tiempo, Chavimochic, en términos de gestión, podría llamar la atención de las inversiones privadas. Si ejecutas las obras del canal madre las inversiones podrían ser de US$ 2.000 millones en beneficios para la generación de frontera agrícola”, afirmó Juan Carlos Salinas, socio del estudio Muñiz.
Salinas también resaltó que la presa de Palo Redondo permitiría aliviar los reclamos sociales recientes ocurridos en la zona por los problemas en el acceso al agua potable. “La disponibilidad hídrica también podría tener solución si la presa se llegara a ejecutar”, remarcó.
Cronología
. Diciembre del 2013: El Consorcio Chavimochic, integrado por Odebrecht y Graña y Montero, ganó la concesión del proyecto Chavimochic III.
. Diciembre del 2016: El consorcio paraliza las obras por presuntos retrasos en la entrega de terrenos y otras responsabilidades del Gobierno Regional de La Libertad en las obras.
. Marzo del 2017: La concesionaria presentó una solicitud de arbitraje contra el Estado ante la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional.
. Marzo del 2022: Tras más de cinco años de la paralización del proyecto, la concesionaria propone desistir de la demanda y reiniciar las obras de Palo Redondo.
Fuente: El Comercio