Se exportarán 76.000 toneladas por un valor de US$ 600 millones en la presente campaña.
(Agraria.pe) El Proyecto Chavimochic, que permite el riego de las tierras de los valles de Chao, Virú, Moche y Chicama, en la región La Libertad, ha permitido el cultivo de muchos productos agroindustriales que han puesto al Perú entre los principales países agroexportadores del mundo.
Uno de esos productos es el arándano, cuyas proyecciones en la presente campaña (2018-2019), según el responsable de Extensión Agraria del Proyecto Chavimochic, Carlos Valverde, permitirá exportar 76,000 toneladas por un valor de 600 millones de dólares.
Valverde indicó que durante el 2017 las exportaciones de arándanos alcanzaron 281 millones 415,111 dólares, representando alrededor del 30 por ciento del total de las agroexportaciones desde esos valles norteños que asciende a 927 millones 775, 973 dólares.
El funcionario estimó, asimismo, que en la siguiente campaña (2019-2020) se proyecta que los envíos de arándanos alcanzarían las 100,000 toneladas, que generaría un valor de 800 millones de dólares, mientras que en la campaña siguiente (2020/2021) los despachos sumarían 120,000 toneladas por 1,000 millones de dólares.
“Estos datos confirman que los arándanos se convertirían en el principal producto de agroexportación del Perú, superando a la uva, al café y palta. Los arándanos convertirían al Perú en el principal exportador mundial de la baya agridulce”, indicó.
Valverde afirmó que actualmente se cuenta con unas 3,000 hectáreas dedicadas al cultivo del arándano, entre las grandes agroindustriales y las asociaciones de agricultores de los valles que compromete Chavimochic.
Tecnología alternativa
El proceso del arándano es bastante especializado, sin embargo, Chavimochic ha desarrollado una tecnología alterna para poder beneficiar a los agricultores.
El funcionario informó que se necesita tierras con sales de 1.2 a 1.5 miligramos por metro cúbico como máximo, mientras que el PH debe oscilar entre 4.5 y 5.5, por eso se está trayendo este tipo de tierra de la parte de la sierra, la cual es seleccionada y puesta en macetas con pajilla de arroz entre al 70 por ciento a 80 por ciento.
Estas macetas se pueden regar con regadero o mediante el sistema por goteo, de acuerdo al número de plantas y capacidad que tenga la asociación de agricultor.
“Estamos trabajando otros productos alternativos con los agricultores para seguir potenciándolos, porque el objetivo es beneficiar a todos por igual porque el mercado y la proyección es bastante amplia y lo único que necesitan son las herramientas”, subrayó.
Fuente: Agencia Andina