(Agraria.pe) La Comisión Europea ha establecido un nuevo máximo para residuos de clorato y perclorato en los alimentos. “Este es un tema importante en vista que la pandemia de Covid-19 ha llevado a un incremento en el uso de desinfectantes basados en cloro. Estos generan clorato como un subproducto”, advierte el Centro para la Promoción de Importaciones de Países en Desarrollo – CBI en un reciente informe.
La entidad de fomento recuerda que las sales de clorato se usaron como herbicidas, pero ahora están prohibidas en la Unión Europea. El máximo permitido de 0.01 mg/kg se aplica. Pero el clorato y perclorato aún se consideran un riesgo a la salud humana. “En un estudio reciente, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria encontró que los niveles actuales de clorato en agua bebible y alimentos son muy altos. Esto puede impactar negativamente en la absorción de yodo, especialmente entre los bebés y niños”, agrega.
Por ello, luego de años de evaluación, la Comisión Europea publicó 2 nuevas regulaciones que determinan los niveles máximos de cloratos y percloratos en alimentos. El perclorato específicamente afecta a las frutas y vegetales. El máximo nivel permitido es 0.05 mg/kg con un detalle de gradualidad de 0.3 para dátiles e higos; 0.7 para uvas de mesa; 0.1 para nueces comestibles; y 0.05 para la mayoría de otras frutas y vegetales (incluyendo frutas y vegetales congelados).
Clorato en el procesamiento de frutas y vegetales
El clorato es un subproducto del agua clorada, la cual es un estándar en muchos países, por lo que los niveles de clorato pueden estar por encima del nivel de residuos permitido en muchos productos alimenticios, algo especialmente relevante al procesamiento de frutas y vegetales.
El CBI detalla que en este proceso que incluye uso de agua se encuentran el lavado, clasificación, rehidratación de fruta seca, acristalamiento de productos congelados, disolución de jugos y purés concentrados; y soluciones saladas, dulces y agrias en productos enlatados.
“Es importante que los procesadores de frutas y vegetales controlen la composición química del agua usada en sus instalaciones para estos fines. Los procesadores de frutas y vegetales deben evitar el uso de agua pública bebible ya que puede incrementar la cantidad del subproducto clorato. En vez de ello, deben usar sus propias fuentes de agua químicamente controladas”, aconseja la institución.
El cloro es parte de diversos desinfectantes, un producto cuyo uso se ha incrementado durante la pandemia de Covid-19. Si bien este elemento elimina virus y otros contaminantes microbiológicos, no debe usarse para limpiar equipamiento para el procesamiento de frutas y vegetales, ya que puede llevar a elevar los niveles de clorato por encima de los límites permitidos.
Perclorato
El perclorato es un subproducto de la desinfección del agua, pero también se puede originar en otras formas. De hecho, ocurre naturalmente en el suelo, pero también como resultado de fertilizantes de nitrato. Las frutas y vegetales en viveros cubiertos son particularmente vulnerables a la contaminación por perclorato, por lo que se aconseja a los agricultores evitar fertilizantes con alto nivel de percloratos.