(Agraria.pe) Los fenómenos climáticos y otros factores impactaron negativamente los envíos agrícolas de Perú durante la presente temporada. Sin embargo, las exportaciones de uva y arándano permitieron mantener relativamente estable la balanza comercial del país.
En abril, el sector agropecuario se contrajo -14.2% debido a una menor producción de productos andinos (papa, cebada, arveja, haba y forrajes). Esto en un contexto de sequía, hasta enero, y heladas, hasta mayo de 2023, que desalentó las siembras y redujo las cosechas en la Sierra.
Esto tuvo mayor impacto en Puno y Cusco, regiones con un calendario adelantado de siembras y picos de producción en el periodo abril – junio. Además, se registró menor actividad avícola debido a la incidencia de la gripe aviar. Estos resultados fueron atenuados por una mayor producción de arroz, algodón y arándanos.
La producción agrícola orientada al mercado interno disminuyó -20.2% en abril por condiciones meteorológicas adversas, principalmente en Puno y Cusco, con efectos desfavorables en la producción de papa, maíz amiláceo y avena y cebada forrajera. Cabe resaltar que la región de la Sierra tiene un calendario de siembras concentrado en octubre –diciembre, período con acentuada sequía y presencia de heladas en esta campaña agrícola.
La producción orientada a la exportación disminuyó -8.5%, por una menor producción de quinua en Puno, en un contexto de sequía; aceituna, por menores rendimientos; cacao, por menores áreas cosechadas; y palta procedente de valles interandinos (Ayacucho y Arequipa), por deficiencia de lluvias.
Estos resultados se vieron atenuados por una buena campaña de uvas y arándanos.
Menor producción de palta
La menor producción de palta contrastó con el dinamismo de los años previos, el que estuvo estimulado por las exportaciones de palta Hass procedente de la región andina (alrededor del 30% de la oferta exportable). Esto complementaba la oferta de la costa (La Libertad, Lambayeque, Lima e Ica), que tiene mayor peso en la producción de palta y estacionalidad (mayor producción) en el segundo semestre.
La producción agroindustrial cayó -11.2% por una menor producción de maíz amarillo duro, por anomalías de lluvias. Las precipitaciones pluviales fueron superavitarias en Lambayeque y Piura (marzo y abril) y deficitarias en Junín y Áncash, con impacto de menores cosechas en el primer caso y menores siembras en el segundo.
Las lluvias superavitarias también afectaron la producción de caña de azúcar, por paralización de los ingenios en Pomalca-Lambayeque (18 días más que en abril 2022) y en Agrolmos-Piura (22 días más que en abril 2022). Estos resultados fueron atenuados por una mayor producción de algodón en la costa, ante mayores siembras, estimuladas por precios favorables en 2022.
Impacto económico
A la fecha el Producto Bruto Interno (PBI) peruano creció 0.3% interanual en abril. En términos desestacionalizados, el PBI creció +0.6% respecto a marzo por la recuperación de los sectores no primarios.
El PBI primario creció +5.2%, impulsado por la producción minera y la manufactura primaria. Contrario a esto, destaca el Banco Central de Reserva del Perú (BCR), la contracción de la actividad agropecuaria (-14,2 %), afectada por la sequía de finales del año pasado, las heladas de este año y las consecuencias de la gripe aviar.
Fuente: Portal Frutícola