(Agraria.pe) Brasil es uno de los grandes países productores de fruta en el mundo, con producción que se extiende de norte a sur, sin embargo, y a diferencia de muchos países frutícolas, la gran mayoría de lo que crece en sus tierras fértiles se deriva al mercado local.
Jorge Souza, director técnico y de proyectos de la Asociación Brasileña de Productores y Exportadores de Frutas (ABRAFRUTAS), explicó durante su presentación en Fruittrade 2024 en Santiago de Chile, que su población de más de 216 millones de habitantes es altamente demandante, por lo que la mayoría de la producción se queda en el país.
Souza destacó que la gran variedad de frutas que existen en el país ha gozado de una producción relativamente estable a través de los años, sin embargo, a raíz del cambio climático, esta podría sufrir caídas durante los próximos años.
"El cambio climático se ha vuelto una gran preocupación para el sector, porque estamos teniendo lluvias y sequías en épocas en las que no deberían ocurrir", dijo.
Producción versus exportación
Una de las características más llamativas del gigante sudamericano es que a pesar de ser el tercer productor mundial en volumen, detrás de China y India, exportan tan solo entre el 1.5%-2% de toda la producción.
Souza aseguró que existen muchas explicaciones para este fenómeno, sin embargo, la razón principal es que "el mercado doméstico es muy demandante de frutas, lo cual pone a los productores en una zona de confort, porque para ellos es mucho más simple hacer negocios en el comercio local que exportar".
Sin embargo, del volumen de fruta que sí se exporta, el cual alcanzó 1.2 millones de toneladas el año pasado, el 75% va dirigido al mercado europeo, a países que Souza asegura son "muy demandantes en cuanto a la calidad, sabor, certificaciones, y producción sustentable de la fruta".
El impulso de ABRAFRUTAS para las exportaciones
En 2014, ABRAFRUTAS fue creado con el objetivo de organizar el sector, buscando fomentar las exportaciones. De esta forma, al 2023, las exportaciones de fruta brasileña alcanzaron un valor de US$ 1.3 billones.
A pesar del trabajo realizado, Souza aseguró que aún existen muchas oportunidades para Brasil para aumentar el valor de sus exportaciones frutícolas.
"Tenemos la ventaja de poder producir casi todo tipo de frutas durante el año gracias nuestras condiciones climáticas, entonces tenemos que aprovechar las ventanas en el mercado donde otros orígenes no están en temporada", indicó.
Por ejemplo, el año pasado, cuando orígenes como Perú debido al El Niño o California por el Huracán Hilary tuvieron grandes caídas en su producción de uva, se vio un incremento en los volúmenes de Brasil.
Para Souza, los volúmenes de exportación de Brasil siguen siendo muy bajos, ya que al mirar el negocio global de exportación de fruta, Brasil representa menos del 1% de las ganancias totales.
"Estamos apenas empezando a desarrollar nuestra industria exportadora de frutas en Brasil", dijo el gerente.
La magnitud de la fruticultura brasileña
Brasil produce su fruta en 2.5 millones de hectáreas a lo largo del territorio, generando 5 millones de empleos directos e indirectos, principalmente en regiones desfavorecidas desde un punto de vista socioeconómico, lo cual es de gran beneficio para sus habitantes.
Gracias a esto, la industria ha logrado desarrollar generaciones de productores y trabajadores del agro, el cual Souza describe como "un circulo muy virtuoso, lo que nos otorga una agenda muy positiva para trabajar el tema de la fruticultura, porque es reconocida como un sector del agronegocio que fomenta el desarrollo regional".
Con respecto al consumo de fruta en Brasil, comentó que está directamente ligado con la condición socioeconómica de la población, "por ejemplo, cuando la situación económica es buena, el consumo aumenta y cuando no, hay un decrecimiento en el consumo".
El desafío de la logística
Uno de los grandes desafíos para los exportadores brasileños es la logística, debido al tamaño del país, el cual aumenta mucho los tiempos de transporte.
"Miramos al mercado asiático por ejemplo y sabemos que es el que más va a crecer en los próximos años, sin embargo, es muy difícil para nosotros competir", expuso. "Si enviamos fruta por barco, se puede demorar mínimo 40-45 días por las distintas rutas, lo cual dificulta mucho mantener la calidad de la fruta", acotó.
Agregó, que los puertos brasileños necesitan de una mejor infraestructura para frutas, ya que están diseñados para exportación de soya y granos.
"La demanda está creciendo por las frutas tropicales que producimos, pero tenemos que hacer un esfuerzo muy grande aún para competir en los mercados internacionales", sostuvo.
Fuente: Portal Frutícola