(Agraria.pe) Agrícola Chapi presentó tu primer reporte de sostenibilidad con estándares GRI para el periodo 2020 a febrero de 2021, el cual ha revelado diversos datos interesantes sobre la gestión de esta agroexportadora peruana.
Así, uno de los primeros impactos notorios es que durante 2020 la empresa logró ventas netas por US$ 32.374.587. Además, alcanzó un capital total de US$ 50.324.924.
Asimismo, generó en dicho año 16.347 puestos de trabajo. Y ya contando los generados hasta febrero de 2021, se llega a 35.000. En este rubro, es clave señalar que el 40% son trabajadoras mujeres.
En tanto que cuenta con 1.000 proveedores.
Producción y acciones diversas
En el plano productivo, Agrícola Chapi suma, según el reporte, 855 hectáreas en producción ubicadas en tres regiones como son Ica, Casma y Olmos. En ellas desarrolla cultivos de uva (cuenta con 7 variedades patentadas), palta y espárragos.
En esa línea, cuenta con 11 diferentes certificaciones en calidad, inocuidad, seguridad, responsabilidad y buenas prácticas agrícolas.
En total, ha exportado 10.844 toneladas de frutas hacia 29 países.
A esto se suma que ha recargado 5.754.100 m3 de agua en los acuíferos.
En el plano social, ha involucrado a 6.300 escolares en los proyectos de la ONG Horizonte y desarrollado 23 escuelas con huertos orgánicos en Ica y Casma.
También se cuentan 11 objetivos de desarrollo sostenible impulsados y 9 hectáreas de bosque reforestado con especies nativas en Ica.
Hitos 2020
La agroexportadora apuntó finalmente a diversas acciones que considera especialmente relevantes para su negocio que acontecieron en 2020: el comienzo de la ejecución de su plan Nuestro Norte 2020-2025, haber asumido el compromiso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en su estrategia de sostenibilidad (especialmente en 11 ODS), el reconocimiento por más de 15 años de la Business Alliance for Secure Commerce por sus buenas prácticas organizacionales.
También el trazado de su estrategia de sostenibilidad al 2030, la certificación de gestión hídrica sostenible Alliance for Water Stewardship (AWS) en sus fundos Doña Julia y Don Ernesto; la certificación Fundo Verde del Senasa para su fundo San Rafael; la consolidación en el mercado asiático con participación en nueve países.
Finalmente, la siembra de 150 hectáreas de uva en solo dos meses en el fundo Don Ernesto de Ica, la operación continua en tiempos de pandemia por Covid con estándares de sanidad, la instalación de cultivos de palta en el fundo San Rafael de Casma, y la cosecha de su primera producción de uvas de la variante IFG: Candy Snaps y Sweet Globe.
