Antes, en zonas alto andinas intervenidas, de diez frutas ocho estaban infestadas. Hoy la situación se ha revertido.
(Agraria.pe) Las acciones implementadas por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) para el control y erradicación de la mosca de la fruta han evitado pérdidas económicas superiores a los S/ 180 millones.
Dichas medidas se ejecutaron principalmente en zonas donde se encuentran pequeños agricultores emergentes como el valle interandino de Huaura en el distrito de Sayán (Lima), el valle de Alto Jequetepeque (Cajamarca), las provincias de Chanchamayo y Satipo (Junín) y regiones como Arequipa, Ayacucho, Pasco y Apurímac.
Al igual que ellos, los más de 1.000 campesinos de la provincia huancavelicana de Tayacaja dedicados a la producción de frutas y hortalizas celebran la reducción al 2% de la presencia de la perjudicial plaga de la mosca de la fruta en sus cultivos.
Los especialistas y técnicos de la institución, en apoyo a la agricultura familiar y comunal, desarrollaron acciones de vigilancia y control de la plaga en más de 34.380 hectáreas agrícolas ubicadas en los distritos de San Marcos Rocchac, Salcahuasi, Salcabamba, Surcubamba, Huachocolpa y Tintay Puncu.
En Huari, Áncash, el porcentaje de infestación en chirimoya alcanzaba el 56.36% y los pobladores consideraban imposible cosechar este fruto porque sus costos superaban el precio del mercado (S/ 25 soles por saco de 90 kilos). Para el 2015, la realidad cambió totalmente al reducirse a 0.44% y ahora el valor por kilo alcanza el precio de S/ 3. Lo mismo ocurre en los cultivos de durazno y pacae del Callejón de Huaylas, donde la infestación era de 11.63% y 20.16%, respectivamente, y ya se bajó hasta 2.83% y 6.18% al año 2015.
Las familias del campo de los distritos ayacuchanos de Huanta, La Mar y Huamanga han incrementado sus ingresos económicos con la venta de frutas como la chirimoya, durazno, pacae, manzana, níspero de Japón, higo, guayaba y guinda. Las comerciantes explican esta situación de una manera más sencilla: “Hasta hace dos años, de diez pacaes solo dos se podían comer, hoy solo uno puede estar malogrado”.
Desde 1998 a la fecha se mantienen 67.930 hectáreas (ha) agrícolas libres de moscas de la fruta en las Regiones de Moquegua y Tacna; 253.559 ha en escaza prevalencia en Arequipa, Ica y la localidad de Olmos (Lambayeque). Además se ha reducido en 82% la presencia de la plaga en 256.933 hectáreas de las regiones de Junín, Pasco, Huánuco, Huancavelica, Ayacucho y Lima.
A esta tarea del Senasa se suma el plan de capacitación dirigido a pequeños productores, programado para los próximos 100 días, que desarrollará la institución en todo el país, sobre Manejo Integrado de Plagas (MIP), prácticas adecuadas de producción, prevención y control de enfermedades, entre otros destinados a aumentar la rentabilidad y la capacidad de competencia.
Es así como se cumple con la seguridad alimentaria donde se controla esta plaga. Hoy se puede consumir, comercializar o intercambiar fruta como la chirimoya, durazno, pacae, mango y guayaba, que también están siendo comercializadas en otros mercados de la región, convirtiendo a la agricultura en la locomotora del desarrollo nacional.