Bárbara León, directora de TECNIDES informó que no existe una administración seria y responsable del recurso hídrico en el país.
Por Cristina Velásquez
Lima, 5 de Enero (Agraria.pe) En la actualidad el 85% del uso de agua se destina a la agricultura y menos del 2% de la extensión agrícola se maneja bajo riego tecnificado”, señaló Bárbara León, directora de la Asociación Tecnología y Desarrollo - TECNIDES.
Según León necesitamos implementar medidas concretas que evalúen cada una de las cuencas hidrográficas y de esta manera hacer un uso racional del agua. “La gestión del agua en el Perú por parte de las autoridades tiene nota desaprobatoria, puesto que no ha existido una administración seria y responsable del recurso hídrico en el 2010”, enfatizó.
Asimismo, agregó que deberíamos priorizar la cosecha del agua de lluvia en los diferentes pisos ecológicos donde se producen estos eventos y así recargar los acuíferos. “Un ejemplo de la efectividad de este sistema se presenta en Méjico, donde se puede irrigar más de 100 mil Has”, subrayó.
La directora de TECNIDES también sostiene que contamos con acueductos y sistemas de recarga de acuíferos en Nazca, Pisco y a lo largo de la Cordillera de los Andes. “Si bien es cierto existe información y tecnologías disponibles, aún falta una decisión política que permita dar las pautas necesarias para el aprovechamiento racional del agua”, resaltó.
Según León otro tema que se debe abordar es la elaboración del marco jurídico para la creación de las “pymes del agua”, tema que quedó en una buena intención al inicio de este gobierno y tendría que retomarse con urgencia. “Por ejemplo, desde el año 2003, TECNIDES cuenta con 3 plantas de agua potable en la cuenca del río Rímac, las cuales atienden a 2500 familias y son administradas por ellas mismas”, señaló.
Por último, Bárbara León explicó que durante el 2010 la Asociación trabajó en la micro cuenca media y alta del río Sechín, Áncash. “Hemos identificado en esa zona una serie de eventos útiles para la agricultura, entre ellos la captación de pequeñas filtraciones de agua que hoy se pierden y podrían servir a los agricultores que sobreviven de una sola cosecha, la cual está sujeta a la temporada de lluvia. Recordemos que ellos no cuentan con mayores recursos para invertir en la extracción de agua subterránea”.