Se han interceptado cargamentos de plantas de Murraya Koenigii (más conocida como árbol del curry) de los dos insectos que actúan como vectores transmisores del “greening” o “dragón amarillo”, la bacteria que más daño causa en la citricultura mundial.
(Agraria.pe) La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia la situación de absoluto descontrol que impera en las fronteras comunitarias a la hora de vigilar la entrada de material vegetal procedente de terceros países y contaminado por diversas plagas.
A las interceptaciones generalizadas de cargamentos de cítricos infectados por enfermedades como la mancha negra y originarios sobre todo de Sudáfrica, se ha sumado ahora la irrupción de un nuevo y alarmante riesgo: la detección en envíos de plantas de Murraya Koenigii —más conocida como árbol del curry— de los dos insectos que actúan como vectores transmisores del “greening” o “dragón amarillo”, la bacteria que más daño causa en la citricultura mundial y de cuya devastadora presencia el territorio europeo está libre por el momento.
Para AVA-ASAJA, lo peor del caso es que en 2014 la Comisión Europea endureció la Directiva 2000/29 con el objeto de cortar de raíz este tipo de riesgos vinculados a la importación de plantas, pero apenas seis meses después de su entrada en vigor tales cambios parecen haber quedado reducidos a papel mojado.
Efectivamente, entre enero y abril de este año, se han interceptado en los puertos europeos un total de siete partidas de plantas de Murraya portadoras de los vectores transmisores del “greening” de los cítricos, es decir, la Trioza erytrae (psila africana) y la Diaphorina citri (psila asiática).
Cuatro de las partidas de Murraya con presencia de Trioza o psila africana procedían de Uganda y una de Sudáfrica, mientras que los dos cargamentos que albergaban Diaphorina o psila asiática fueron enviados desde Malasia y Vietnam. Evidentemente, este tipo de plantas también pueden ser portadoras directas de la bacteria del “greening”.
Las referidas interceptaciones ponen en evidencia, en opinión de AVA-ASAJA, la incapacidad de las autoridades comunitarias para atajar el problema y su escasa voluntad para afrontarlo con la seriedad que merece y resolverlo, puesto que los cambios legislativos en la materia aprobados por la Comisión establecen que el material vegetal de Murraya importado por la UE deberá proceder de países libres tanto del “greening” como de sus vectores transmisores y, en consecuencia, los cargamentos con destino a Europa deberán llegar acompañados de una declaración oficial, un documento que así lo demuestre.
“Por tanto, si esas son las nuevas normas y las nuevas condiciones legales —apunta el presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado—, resulta inconcebible que esas partidas de plantas de Murraya contaminadas de psilas africana y asiática hayan podido desembarcar siquiera en un puerto europeo porque proceden de países como Sudáfrica, Malasia o Vietnam, donde está acredita por entidades como la Organización Europea y Mediterránea para la Protección de las Plantas (EPPO) la presencia del “greening” y sus vectores transmisores, de tal manera que ninguno de ellos puede presentar ningún documento que indique lo contrario”.
“Esta circunstancia —prosigue Aguado— nos lleva a preguntarnos si es que la UE está incumpliendo su propia norma, si es que los inspectores no han sido debidamente informados sobre los países que sufren el “greening” o tienen los insectos que lo transmiten o si es que todos esos cambios legislativos no son más que una operación cosmética y una tomadura de pelo”.
Cabe mencionar que la presencia de la psila africana fue detectada el pasado verano en Galicia y Portugal, si bien la bacteria del “greening” no se ha manifestado todavía en la península Ibérica.