(Agraria.pe) A quince años de la entrada en vigor del Acuerdo de Promoción Comercial (APC) entre Perú y Estados Unidos, los resultados son contundentes y demuestran el acierto de esta decisión estratégica que ha transformado el sector agrícola peruano. Los números hablan por sí solos: un crecimiento del 400% en las exportaciones agropecuarias hacia el mercado estadounidense desde el 2009, convirtiendo a Estados Unidos en el principal destino de las agroexportaciones peruanas.
El Tratado de Libre Comercio (TLC), que entró en vigor el 1° de febrero del 2009, marcó el inicio de una nueva era en la política comercial peruana, sentando las bases para una apertura económica sin precedentes.
Aranceles
La eliminación gradual de barreras arancelarias, combinada con un marco legal estable, ha creado un entorno propicio para la inversión privada y el desarrollo del sector agroindustrial, detaca el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri).
Los resultados son especialmente notables en el intercambio de productos agropecuarios, donde Perú mantiene una posición dominante con una participación del 65% en promedio del total intercambiado, alcanzando incluso un 81% en el 2023.
Esta supremacía se refleja en una balanza comercial agropecuaria consistentemente favorable para el Perú, que en el 2023 alcanzó un superávit histórico de 2,803 millones de dólares. El programa de desgravación arancelaria ha sido fundamental en este éxito. Al 2024, el 94.1% del universo arancelario de productos agropecuarios estadounidenses está totalmente liberado, beneficiando aproximadamente al 99.5% del valor de las exportaciones peruanas.
Este proceso continuará hasta el 2026, cuando se completará la eliminación total de aranceles para productos como lácteos y quesos.
Sin embargo, el camino no estuvo exento de desafíos. El 2023 evidenció la vulnerabilidad del sector ante factores externos como El Niño Costero, que provocó una caída de 11.4% en el volumen enviado.
No obstante, el valor de estas aumentó en 6.6%, demostrando la resiliencia y capacidad de adaptación del sector agroexportador peruano.
El éxito del TLC no solo se mide en cifras macroeconómicas. Su impacto se extiende a la generación de miles de empleos, el desarrollo de diversas regiones del país y la inclusión de pequeñas y microempresas en la cadena exportadora. Este acuerdo ha democratizado las oportunidades comerciales, permitiendo que empresas de diferentes tamaños participen en el comercio internacional.
Retos
De cara al futuro, los retos son claros: diversificar aún más la oferta exportable, aprovechar mejor las cuotas existentes en productos como lácteos y azúcares, y fortalecer la capacidad del sector para enfrentar eventos climáticos adversos. No obstante, el balance de estos quince años es indudablemente positivo, confirmando que el TLC con Estados Unidos ha sido una pieza clave en la modernización y el desarrollo del sector agrícola peruano.
La experiencia acumulada en estos años demuestra que el camino de la apertura comercial, cuando se gestiona adecuadamente, puede generar beneficios tangibles para la economía nacional.
El TLC Perú-Estados Unidos no solo ha cumplido sus objetivos iniciales, sino que ha superado las expectativas, consolidándose como un modelo de éxito en la integración comercial internacional.
Las perspectivas para el 2024 y más allá son prometedoras, a pesar de los desafíos climáticos actuales. El comportamiento del primer semestre del 2024, que ya acumula un saldo favorable de 907 millones de dólares, augura un año positivo para el comercio agrícola bilateral.
Con la culminación del proceso de liberación arancelaria en el 2026, se abrirán nuevas oportunidades para productos que hasta ahora tuvieron una participación limitada en el mercado estadounidense.
Este hito marcará el inicio de una nueva fase en la relación comercial entre ambos países, consolidando aún más la posición del Perú como proveedor estratégico de productos agrícolas para el mercado norteamericano.
Esquema
La estructura de las exportaciones agropecuarias peruanas hacia Estados Unidos experimentó una transformación significativa desde la entrada en vigencia del TLC.
Antes del acuerdo, el panorama exportador estaba liderado por las hortalizas (28.1%), principalmente espárragos frescos y cebollas, seguido por el café, té y especias (28%), y las preparaciones de frutas y hortalizas (20.7%), mientras que las frutas frescas representaban solo el 12%.
En los 15 años posteriores, este panorama cambió drásticamente. Los tres grupos inicialmente dominantes experimentaron una disminución promedio anual del 6% en su participación, llegando en el 2023 a representar solo el 11%, 9.7% y 8.5%, respectivamente.
En contraste, el sector de frutas frescas emergió como líder indiscutible, alcanzando una participación récord del 62% del total exportado, impulsado por arándanos, uvas y paltas, con un crecimiento anual promedio del 23.4%.
Empresas
El 96% de las empresas exportadoras peruanas a EE. UU. son pequeñas y medianas empresas, demostrando que el TLC ha generado oportunidades para empresas de diversos tamaños.
Las empresas que exportan entre 50 millones y 180 millones aumentaron de 2 a 13 entre 2010 y 2023, registrando un impresionante crecimiento del 550%.
El segmento de empresas que exportan entre 20 millones y 49 millones de dólares mostró el mayor crecimiento porcentual, aumentando en 1,200% (de 2 a 26) entre 2010-2023.
Las empresas que exportan entre un millón y 19 millones de dólares más que se duplicaron, pasando de 167 a 345 empresas entre 2010 y 2023, representando un sólido 31.5% del total de exportadores.
A pesar de la concentración en grandes empresas, el sector de microexportadores (menos de un millón de dólares) mantiene un crecimiento constante. Aumentaron 30%.
Fuente: El Peruano