Producto es un boom en auge en el mercado Chino. Maíz tierno, bambú, frejol chino y la piña Golden pueden acompañar un nuevo paquete de productos innovadores.
(Agraria.pe) Se le conoce internacionalmente como water chesnut –para nosotros Nuez de agua- y si bien aún no es muy conocida en el entorno peruano, ya se está trabajando para que cobre un protagonismo muy importante: nada menos que como sustituto de los cultivos de arroz en el norte peruano.
Alfonso Velásquez, presidente ejecutivo de Sierra y Selva Exportadora, comentó para Agraria.pe que a partir de los infaustos eventos del Niño Costero, nuestro país debe abrirse a una nueva etapa productiva con mayor innovación tanto para el mercado nacional como internacional, donde se ha identificado una oportunidad importante para la Nuez de agua.
“Debemos ser creativos y aprovechar las condiciones de agua y clima positivo. Es momento de intentar encontrar un sustito al arroz que tiene miles de hectáreas, y uno de los productos que estamos intentando ubicar como potencial para esas miles de hectáreas en nuestro país es la nuez de agua. Es un producto que es parte de la gastronomía asiática y es un desafío para nosotros en la zona norte de Perú, tendría un mercado importante”, detalló el ejecutivo.
Resaltó que se le consume actualmente tanto en fresco como en conserva y congelado, especialmente en China, donde su consumo crece rápidamente. Velásquez considera que se trata de una magnífica oportunidad para encontrar un reemplazo al arroz y se evite el deterioro completo de las áreas agrícolas de la región norte, en donde se adaptaría muy bien por las condiciones del clima. “Estamos trabajando ya con el INIA; comercialmente no hay dudas sobre su futuro, lo importante es tener el paquete tecnológico adecuado para adaptarlo de forma eficiente”, agregó el líder de Sierra y Selva Exportadora.
Un paquete diversificado
Alfonso Velásquez consideró que además de la Nuez de agua, existe todo un paquete de productos para trabajar en innovación como el maíz tierno (baby corn), los brotes de bambú, el frejol chino, el palmito, todos elementos que componen la gastronomía asiática y que podrían acompañar ese otro producto que está empezando a emerger con fuerza como la piña Golden del Vraem.
“Hemos encontrado paquetes tecnológicos que nos permiten cosechar 100.000 kilos de piña por hectárea con un costo de 30.000 soles por hectárea. Eso es un costo en chacra de 30 céntimos de sol, lo que nos hace competitivos hoy y en el futuro. Además significa que la gran demanda para la piña en conserva se convierte en una realidad para nuestro país, para el Vraem y la selva baja. Pero no podemos estar haciendo piña y cosechando piña todo el año, las pantas no van a subsistir con un solo producto, tenemos que hablar de un paquete de vegetales que acompañen el proceso industrial”, refirió.
Finalmente, Velásquez estimó que el Niño Costero marcará un antes y un después para mejor en el ámbito productivo agrícola si esta nueva etapa va acompañada de infraestructura moderna, previsora y formal.