La gran ventaja de Perú es que la ventana de fines de septiembre e inicios de octubre coincide con la cosecha peruana y en ella se logran los mejores precios de la campaña.
(Agraria.pe) La economía peruana se encontraba muy bien aspectada antes de enfrentar la pandemia producida por el Coronavirus. El país se proyectaba como uno de los que podía alcanzar un mayor crecimiento económico en la región en los momentos previos a la crisis mundial provocada por el Covid-19.
“El Covid-19 impacta en la economía peruana de la misma manera que al mundo entero”, reflexiona Alfonso Velásquez, y comenta que las disposiciones del gobierno peruano permiten la movilización de personal dedicado a salud, seguridad, servicios básicos y actividades productivas vinculadas a la alimentación, tanto en producción como distribución, “de tal forma no se corta la cadena logística de abastecimiento de puntos de venta a nivel nacional”.
En un primer análisis, tratando de vislumbrar los alcances del impacto en la agricultura peruana que provocará el Covid-19, el ex timonel de Sierra y Selva Exportadora declara que “es indudable que el impacto en el PBI será determinante, considerando que el sector agrario representa solo 5.5 del PBI nacional y las agroexportaciones significan menos del 13% de las exportaciones peruanas de bienes y servicios”.
Una visión optimista
Sin embargo, la opinión de Alfonso Velásquez es que la agroexportación de los productos peruanos sigue adelante. “Al iniciarse la cuarentena la campaña de uvas estaba finalizando y la de palta se inicia prácticamente a fines de abril. Los mangos frescos también han tenido despachos importantes, coincidiendo este año con una campaña ‘larga’ que permite hasta hoy el procesamiento industrial del mismo, despachándose al mercado interno y al exterior en forma normal”, afirma.
La industria del arándano
Respecto a las exportaciones de arándanos, sostiene que la industria peruana logró envíos que significaron un volumen que bordeó los US$ 820 millones durante el 2019, y que tendrá “de seguir la demanda su ritmo normal, un crecimiento estimado del 20%, con lo cual Perú se acercará a los US$1.000 millones en exportaciones de arándano, como líder mundial indiscutido del fruto”, pronostica.
Y explica en su análisis que debido a “la decisión del presidente Trump, de inyectar recursos directamente a los consumidores norteamericanos, nos motiva a pensar que no tendremos un año negativo” y agrega de manera optimista que “la gran ventaja de Perú es que la ventana de fines de septiembre e inicios de octubre coincide con la cosecha peruana y en ella se logran los mejores precios de la campaña”.
El ejecutivo de la industria agrícola peruana explica en su análisis que “hasta ahora el interés por los grandes compradores se mantiene en Estados Unidos, principal mercado de las exportaciones agrícolas peruanas”.
Alfonso Velásquez asegura que la industria de exportación agrofrutícola peruana debiera ser la locomotora de la actividad productiva este 2020 y manifiesta que “la presencia de los recursos del Estado peruano deberán fortalecer las potencialidades de las medianas y pequeñas empresas del sector, las cuales podrían participar exitosamente de la oportunidad que tiene nuestro país, por ubicación y oportunidad, de convertirse en el gran proveedor de alimentos en los nuevos tiempos, luego del Coronavirus”, finaliza.
Fuente: Blueberries Consulting