COLUMNA DE:
Mario Salazar

Mario Salazar

Presidente del Directorio de Agricola y Ganadera Chavin de Huantar.Director General de la Escuela de Conocimiento Compartido.
31 agosto 2022 | 09:35 am Por: Mario Salazar

Las crisis y el comportamiento humano en las empresas agrícolas

Las crisis y el comportamiento humano en las empresas agrícolas

Las empresas del sector agrícola deben apoyar al máximo a sus trabajadores a superar los problemas surgidos durante la pandemia y relacionados con el ámbito emocional. Así, podrán maximizar su rendimiento en el escenario actual. La observación del comportamiento de los trabajadores debe realizarse desde tres ámbitos: el comportamiento organizacional, los comportamientos grupales y el perfil de cada individuo.

(Agraria.pe) En el sector agrícola, existen empresas que atraviesan una reconversión en medio de un contexto político y económico complicado para el Perú y el resto del mundo. Lo particular de esta nueva crisis es que la gente está agotada por todo lo que ha pasado durante los últimos dos años. Me pregunto si los líderes de estas organizaciones han notado los efectos de esta nueva crisis en el comportamiento de los colaboradores.

En la actualidad, las empresas que ejecutan la reconversión de sus cultivos son aquellas que dejan los cultivos tan emblemáticos como el espárrago. Otras cambian de variedades y dejan atrás a pioneras. Ese fue el caso de la uva de mesa red globe, que fue reemplazada por uvas blancas como sweet globe, ivory o autumn crisp. Incluso cultivos tan recientes, como el arándano, dominado antes por variedades como biloxi y ventura, ahora se mueve a otras con mejores características, como atlas y bianca.

Esta reconversión ocurre en un contexto mundial turbulento y de pospandemia, donde la inflación, la crisis energética, el alza de precios de los fertilizantes, la subida de los fletes y el riesgo de recesión en los países compradores tornan más oscuro el panorama. Para agravar aún más la situación en el ámbito interno, el marco regulatorio laboral desincentiva la formalidad, sin mencionar los escándalos políticos y policiales que nos muestran ante el mundo como un país al borde del caos.

Como escribió el empresario peruano Alfonso Bustamante en un artículo reciente, “los años dorados pasaron y debemos recuperar la competitividad”. Este contexto tiene un efecto directo en los precios a la baja de nuestros productos, la subida de nuestros costos y la reducción de nuestros márgenes. Existen diversas aristas para gestionar en tiempos de crisis, pero quiero llamar la atención sobre el comportamiento humano en la organización, ya que me parece clave en este momento.

La observación del comportamiento de los trabajadores debe realizarse desde tres ámbitos:

El comportamiento organizacional. Implica aspectos como la cultura organizacional, el clima organizacional, el cambio organizacional, el aprendizaje organizacional y la comunicación organizacional.

Comportamientos grupales. Considera habilidades como el trabajo en equipo, la comunicación asertiva, el liderazgo, la capacidad de tomar decisiones en equipo, el manejo de conflicto y la negociación.

Perfil del individuo. Se trata del comportamiento particular de cada persona, donde encontramos procesos psicológicos básicos, como la percepción, la motivación, la emoción, la memoria, el aprendizaje, el pensamiento, el lenguaje y la toma de decisiones individuales. También incluye las diferencias individuales, marcadas por la personalidad, la inteligencia, los conocimientos, las actitudes, las creencias, los valores y los intereses.

Es importante recordar que el estado del trabajador bajo las actuales situaciones de estrés tiene un efecto directo en el rendimiento en su trabajo. Trabajadores en luto casi constante y cansados de malas noticias experimentan problemas relacionados con sus procesos psicológicos básicos y, sobre todo, con la gestión de sus emociones. En ese sentido, una buena práctica que se extiende en la industria es el reclutamiento de profesionales de psicología para ayudar a los colaboradores a superar problemas psicológicos básicos, sobre todo cuando son profesionales de alto rendimiento, y ayudarles a desarrollarse mejor en su ámbito laboral.

Existen otras preocupaciones que identificamos. Por ejemplo, la gestión del trabajo en equipo es clave. Los equipos aprenden de manera constante nuevas formas de afrontar los retos que supone el cultivo de nuevas variedades. Es necesario contar con equipos que produzcan buenos resultados. No hay espacio para el error porque los márgenes de ganancia son muy ajustados y cada error puede conllevar a tener problemas financieros. La importancia de liderar equipos muy eficientes en este contexto es vital.

En conclusión, queda mucho por hacer para gestionar en crisis e impulsar las reconversiones empresariales. Sin embargo, jamás debemos descuidar el factor humano y su comportamiento en el trabajo, sobre todo después de estos difíciles años de pandemia. ¿Cómo gestionaste tu empresa agrícola en este escenario? Cuéntanos tu experiencia.