(Agraria.pe) Entre enero y julio de 2020 los despachos al exterior de nuestra bebida bandera sumaron solo US$ 1.65 millones, mientras que los envíos en 2019 fueron de US$ 6,88 millones, informó la Comisión de Promoción del Perú para la Exportación y el Turismo (PromPerú), quien señaló que la pandemia del covid-19 ha impactado en la venta y exportación de la bebida.
Con la suspensión de las ventas en restaurantes, hoteles y eventos, cayeron las exportaciones y la capacidad de inversión de cara a la temporada de cosecha de 2021. “La situación es desastrosa. Se estima que la producción anual es de unos 10 millones de litros, y este año, con la paralización, se llegarían a colocar unos tres millones de litros”, señaló a AFP, José Moquillaza, productor pisquero.
“Hay una afectación significativa para toda la industria: productores de uva, empresas de pisco y comercializadoras”, dice Daniel Benavides, representante de la marca Huamaní. Esta bodega sufrió un descenso de un tercio en sus ventas y dos tercios de los ingresos.
Asimismo, la producción de uva pisquera también se ha visto afectada, trabajada en su mayoría por pequeños y medianos agricultores sin respaldo financiero para afrontar la crisis.
“No podremos comprar la uva para reabastecer en 2021, porque aún tendremos el inventario anterior. Y con esto el precio de la uva debe caer, pero ni así habrá tanta demanda”, sostuvo Carlos Mejía, dueño de la marca La blanco.