10 junio 2024 | 10:22 am Por: Redacción

Al pasar de US$ 700 millones a US$ 3.800 millones hoy

Envíos agroindustriales de Perú hacia Estados Unidos han crecido seis veces en los últimos 15 años

Envíos agroindustriales de Perú hacia Estados Unidos han crecido seis veces en los últimos 15 años
Ica, Piura, La Libertad, Arequipa, Moquegua, Ayacucho, Lambayeque y Cajamarca se han beneficiado en los últimos años con el Acuerdo Comercial entre Perú y Estados Unidos. Por lo que los ingresos por la venta de nuestros productos no sólo se concentran en Lima, sino que también se distribuyen en varias regiones del país.

(Agraria.pe) Estos días en que se celebran los 15 años del Acuerdo de Promoción Comercial entre el Perú y Estados Unidos en el Capitolio, en Washington, son una gran oportunidad para reflexionar sobre el camino que ha seguido uno de los más importantes tratados de intercambio de bienes y servicios en los últimos tiempos.

En la primera década del presente siglo, la mayor parte de los países sudamericanos abrazaron los principios del “socialismo del siglo XXI”. Muchos le atribuían la denominación a Heinz Dieterich, un sociólogo alemán, coautor con Noam Chomsky de varios libros y consejero de Hugo Chávez.

Dicha corriente ideológica sostenía que los acuerdos comerciales atentaban contra la soberanía económica, aumentarían la desigualdad al favorecer a las grandes corporaciones multinacionales, las economías locales y, en especial, las más pequeñas iban a ser desfavorecidas porque no podían competir con los productos extranjeros más baratos.

El caso del tratado comercial entre el Perú y Estados Unidos demostró lo equivocado de estas predicciones. Nuestro país es uno de los primeros que asumen una política de apertura comercial y es con la primera potencia mundial con la que se suscribe el primer acuerdo. Como señala el embajador Alfredo Ferrero, dicho documento ha sido la plataforma para que nuestro país suscriba 21 TLC más en el mundo.

Además de contribuir al crecimiento de las exportaciones e importaciones, los acuerdos comerciales ayudan a incentivar la inversión extranjera directa, diversificar la economía y formalizar el empleo.

Contra los pronósticos de que la producción agrícola moderna y con mayor tecnología iba a desplazar a nuestros frutos del campo, lo que ha ocurrido es lo inverso.

Según cifras del embajador Ferrero, el volumen del comercio entre el Perú y Estados Unidos se ha triplicado desde su firma, pero el sector agroindustrial ha crecido cerca de seis veces, al pasar de US$ 700 millones hace 15 años a US$ 3.800 millones hoy. Una segunda característica es la creciente importancia de los productos agrícolas en la composición de nuestras exportaciones. Ica, Piura, La Libertad, Arequipa, Moquegua, Ayacucho, Lambayeque y Cajamarca se han beneficiado en los últimos años. Por lo que los ingresos por la venta de nuestros productos no solo se concentran en Lima, sino que también se distribuyen en varias regiones del país.

Además, de las 7.388 empresas exportadoras que envían productos no tradicionales hacia los 22 mercados del mundo, las mypes (micro y pequeñas empresas) exportadoras representaron un 80.2% del total y solo el 5.2% de las grandes empresas, según un informe de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex Perú).

El Perú es hoy el segundo proveedor de frutas en el mercado estadounidense de arándanos, paltas y uvas que se pueden hallar en los supermercados de California, Florida y Pensilvania.

Los acuerdos de libre comercio y, en especial, el firmado con Estados Unidos ha sido muy positivo en la generación de empleo, transferencia tecnológica, aumento de la competitividad en el sector agroindustrial, para el beneficio, en forma especial, de las mypes.

Fuente: El Peruano