(Agraria.pe) Fall Creek es una reconocida casa genética transnacional de arándanos que existe hace cuarenta años y su sede principal está en Estados Unidos. Provee de plantas a los principales productores de arándanos del mundo y tiene viveros en México, Perú, y España. Ricardo Polis es director regional de América del Sur de Fall Creek, pero también ha sido presidente de la Asociación de Gremios de Productores Agrarios del Perú (AGAP). Polis conoce bastante bien la realidad de la industria del arándano del Perú y el mundo.
En relación a la campaña peruana, ¿cómo estarán los volúmenes y los precios del arándano?
El volumen va a subir porque hay nuevas áreas plantadas. El año pasado hubo una caída porque algunas variedades sufrieron con el calor, perdieron productividad. Este año las condiciones climáticas hasta ahora son buenas…
¿Normales?
A esta altura ya no se sabe qué es normal en relación a las temperaturas. En todo caso deberíamos tener mayor productividad que el año pasado”.
¿Perú seguirá siendo campeón mundial en la exportación de arándanos?
Por lejos. Nosotros (Fall Creek) somos una empresa internacional, estamos en ocho países, tenemos las estadísticas de todo; hoy Perú produce casi igual o más que Estados Unidos, donde nace este producto. Los estadounidenses se comen todo su arándano, pero nosotros lo exportamos casi todo.
¿Cuánto producimos?
Este año fueron 224.000 toneladas, pero el año anterior fueron 284.000. En la campaña que viene deberíamos estar en las 300.000 toneladas. Hay que tener en cuenta que en Perú ya producimos las 52 semanas del año, pero las semanas más atractivas para la exportación se dan entre agosto y enero-febrero”.
El futuro ya está aquí
Para Polis, el arándano en Perú está transitando por una situación similar a la que ha experimentado la uva y pasa por algo parecido a lo que pasó con la piña –“cuando salió la piña Golden ya nadie quiso comer más la piña blanca y ácida que había antes”– y a algunos cítricos. Él habla de una “revolución”.
¿A qué se refiere?
“Al cambio genético”, dice. “Las nuevas variedades no son mejores, son muchísimo mejores que las anteriores. Es como lo que sucedió con la uva: las uvas que hoy comemos no tienen nada que hacer con las uvas de hace diez o quince años, hoy son más grandes, son más crocantes. Lo mismo está sucediendo con el arándano. Pero esta revolución en el arándano está en pleno proceso; el consumidor va a comenzar a comer estos arándanos, a partir de la próxima temporada. Estamos hablando de una fruta más grande, más crocante, menos ácida y más dulce. Y esto está sucediendo no sólo en Perú, sino en el mundo. Los productores se están adaptando a esta nueva fruta llamada arándano. Este negocio no aguanta hacer las cosas mal, hay que modernizarse. Si los productores no hacen este recambio varietal van muertos. Eso es lo que está pasando”.
¿Esto quiere decir que hay variedades que se han ‘comoditizado’ como la Biloxi? ¿La industria del arándano se puede ‘comoditizar’, en la medida en que cada vez más productores sean parte de este recambio varietal acelerado?
Al respecto Ricardo Polis dice que a los productores no les queda otra que ser parte del cambio. “Lo que pasa es que, repito, las nuevas variedades son muchísimo mejores que las anteriores. La Biloxi es una buena fruta, en ciertas zonas crece muy rica, pero es chiquita, y en algunas zonas es muy ácida".
Explicó que las nuevas variedades son más grandes y son más atractivas para el consumidor. "Para el productor, trabajar con una variedad más chiquita, le significa el doble de costo de cosecha. Y para el trabajador agrícola, el hecho de recoger frutas más chiquitas significa pérdida de tiempo; hay campos a los que les cuesta trabajo conseguir cosechadores de Biloxi. Respecto al mercado, la fruta más grande es más atractiva, es más sexy, es de mejor sabor. Y los supermercados ya vieron este nuevo arándano, ya no quieren más Biloxi, esto está sucediendo”.
El director regional de América del Sur de Fall Creek dijo que este recambio varietal intenso ha comenzado hace dos años y subraya, “no sólo en Perú, sino en el mundo”.
¿De qué variedades estamos hablando?
Evidentemente, solo puedo hablar de las de Fall Creek. Entonces habría que mencionar a la Sekoya Pop, por ejemplo. En Perú, en estos momentos, están trabajando con la Sekoya Beauty. Para altos requerimientos de frío, como en Chile, está la Sekoya Crunch, la Sekoya Grande y Sekoya Fiesta. Estas realmente son revolucionarias.
¿Son más productivas?
Mucho más productivas.
Ya se sabe que la demanda de mano de obra en los campos de arándanos es muy alta. ¿Estas nuevas variedades demandarán menos mano de obra?
No, van a demandar la misma mano de obra, pero la mano de obra va a ser más eficiente, porque el cosechador va a cosechar un grano grande; la fruta que recoja va a ser equivalente a dos o tres Biloxis. Por ese lado está la eficiencia: van a llegar más rápido a los kilos.
Fuente: Portal Frutícola